Uno de los muchos alicientes que tiene el barranco es encontrar en sus inicios los ejemplares más grandes y antiguos de la isla de tres árboles introducidos en Canarias, el roble Quercus robur, la encina, Quercus ilex y el alcornoque, Quercus suber. No es el único sitio donde crecen estas especies, pero sí el único que conocemos donde podemos ver las tres especies juntas y con una representación tan importante, en calidad y cantidad de ejemplares.
Las tres son especies introducidas, pero sólo el roble y el alcornoque parecen ser capaces de propagarse por sí mismas con alguna facilidad. Pueden verse plántulas de ambos árboles a lo largo de toda la zona.
Otras especies del género que se han introducido en Gran Canaria son Quercus cerris (ver http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/2016/12/quercus-cerris-el-roble-turco-un-nuevo.html) y Quercus rubra, plantado en algunos jardines de la Isla, pero en ninguno de estos casos se ha documentado su asilvestramiento.
La densidad de estos árboles en la zona inicial del acebuchal es muy importante, tal como puede verse en las imágenes que acompañan a esta entrada. Sería importante controlar estas poblaciones y favorecer los acebuches de la zona. Es muy probable que, si no se controlan la proliferación de alcornoques en ese sector del barranco, la población llegue a convertirse en estable y pueda dificultar la regeneración del impresionante bosque termófilo del barranco.
Imágenes de la ladera de solana del Barranco de Los Cernícalos. Los grandes árboles con troncos casi negros son alcornoques o encinas
Zona del Barranco de Los Cernícalos donde pueden verse estos árboles con normalidad.
Tronco de Quercus ilex, agritado pero más liso que el anterior.
Típico tronco del alcornoque, Quercus suber, formando el corcho.
Hojas de Quercus ilex. Los ejemplares que pueden verse en Los Cernícalos pertenecen a Quercus ilex subsp. rotundifolia (= Q. rotundifolia).
Hojas de Quercus robur. Esta especie es caducifolia, mientras que las otras dos mantienen siempre hojas en sus ramas.
Hojas de Quercus suber, más grandes, menos duras y con bordes dentados. Cuando las hojas pertenecen a plántulas o rebrotes de raíz o base del tronco, los dientes son más pronunciados y la hoja más pequeña y dura.
Composición con hojas de las tres especies mencionadas. Las hojas del roble pueden ser más grandes, pero la escasa puviometría de a parte baja del barranco donde vive, no permite que sena tan grandes como las que podemos encontrar en otros lugares de la Isla (Osorio, Valleseco, Barranco de la Virgen)
2 comentarios :
En la zona también se encuentra el madroño mediterráneo (Arbutus unedo), del cual ya hiciste una entrada hace poco sobre su hibridación con el madroño canario.
Un saludo.
Hola Pedro Luis. A eso fuí, pero además me encontré con las encinas y alcornoques. También hay olmos compitiendo con los sauces en el cauce.
Un saludo y gracias por tus comentarios.
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