No cabe duda que las especies del género Agave, las conocidas popularmente como piteras, son una de las especies exóticas con un mayor arraigo en nuestro paisaje y un mayor potencial invasor, ya que una vez instaladas es muy difícil su eliminación y la vegetación natural no logra desplazarlas, al contrario, parecen tener una alta capacida expansiva, propiciada por su escasa necesidad de agua, su adaptación a multitud de ambientes, desde la costa hasta las medianías altas, a 1500 m s.m., y su propagación vegetativa, ya sea mediante acodos de raíz o bulbillos formados en sus inflorescencias. Al menos Agave americana, la pitera común, está con nosotros desde hace 500 años, y forma parte del paisaje desde al menos 200. Aunque ya hemos dedicado en este blog algunas entradas a este género y a los motivos de su introducción en las Islas (ver http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/search/label/Agave%20americana). Un reciente paseo por las cercanías de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria nos ha permitido comprobar una más de las razones de la expansión de este género en Canarias. La plantaciones de campos de piteras para la obtención de fibras duras con fines textiles e industriales. Estas plantaciones se llevaron a cabo sobre todo en Fuerteventura, Lanzarote, Lobos y, en menor medida en Gran Canaria. Las especies utilizadas fueron Agave sisalana, Agave fourcroydes y, más raramente, Agave americana. Este cultivo se abandonó relativamente pronto, pero no las plantas, que aún quedan en las islas como muestra de otro fallido intento de la agricultura intensiva de mediados del siglo XX. Se traeb aquí tres ejemplos de cada caso:
Una imagen del cultivo de Agave fourcroydes en Fuerteventura, extraida de una publicación sobre folclore de 1981 (desconocemos el año exacto de reallización de la fotografía) "Tierra Canaria", de Elfidio Alonso.
Una noticia sobre el fomento del cultivo de Agave sisalana, realizado por el Servicio de Fibras Duras del Ministerio de Agricultura, fechada en agosto de 1955 y publicada en el ABC (http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1955/08/19/033.html)
Y una imagen actual de la zona de El Secadero, cercana a Las Palmas de Gran Canaria, donde todavía se puede observar el cultivo de Agave americana, que tras varias décadas de abandono, apenas permite el asentamiento de algunas tabaibas (Euphorbia balsamifera, Euphorbia regis-jubae) alguna palmera autóctona (Phoenix canariensis) y acebuches (Olea cerasiformis), especies propias de la zona de plantación.
Una imagen del cultivo de Agave fourcroydes en Fuerteventura, extraida de una publicación sobre folclore de 1981 (desconocemos el año exacto de reallización de la fotografía) "Tierra Canaria", de Elfidio Alonso.
Una noticia sobre el fomento del cultivo de Agave sisalana, realizado por el Servicio de Fibras Duras del Ministerio de Agricultura, fechada en agosto de 1955 y publicada en el ABC (http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1955/08/19/033.html)
Y una imagen actual de la zona de El Secadero, cercana a Las Palmas de Gran Canaria, donde todavía se puede observar el cultivo de Agave americana, que tras varias décadas de abandono, apenas permite el asentamiento de algunas tabaibas (Euphorbia balsamifera, Euphorbia regis-jubae) alguna palmera autóctona (Phoenix canariensis) y acebuches (Olea cerasiformis), especies propias de la zona de plantación.