Ha aparecido una noticia en la prensa local en la que se incide sobre el problema que resulta la proliferación del rabo de gato (Pennisetum setaceum) en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, en la isla canaria de La Palma (http://www.eldia.es/2009-05-23/PALMA/7-invasion-rabo-gato-amenaza-Caldera-Taburiente.htm).
Después de 10 años de intentos de erradicación de la planta no sólo no se ha solucionado el problema en la isla, sino que parece que está afectando al Parque Nacional, infiltrándose por el Barranco de las Angustias.
Esta planta aprovecha cauces de barrancos y carreteras para expandirse y, al parecer, prefiere zonas de sustratos móviles, de temperaturas medias y altas y con suficiente aporte hídrico. En estas condiciones prolifera y compite con ventaja frente a la vegetación natural, y aún en mayor medida si se ve favorecido por la acción del ganado sobre la flora autóctona.
Es un problema de difícil solución que no sólo se resuelve con el intento de erradicación manual de la especie. Esperemos que nuevas campañas, que traten el problema de forma global, tengan mayor éxito.
Típico cauce de barranco invadido por Pennisetum setaceum
Después de 10 años de intentos de erradicación de la planta no sólo no se ha solucionado el problema en la isla, sino que parece que está afectando al Parque Nacional, infiltrándose por el Barranco de las Angustias.
Esta planta aprovecha cauces de barrancos y carreteras para expandirse y, al parecer, prefiere zonas de sustratos móviles, de temperaturas medias y altas y con suficiente aporte hídrico. En estas condiciones prolifera y compite con ventaja frente a la vegetación natural, y aún en mayor medida si se ve favorecido por la acción del ganado sobre la flora autóctona.
Es un problema de difícil solución que no sólo se resuelve con el intento de erradicación manual de la especie. Esperemos que nuevas campañas, que traten el problema de forma global, tengan mayor éxito.
Típico cauce de barranco invadido por Pennisetum setaceum