Sobre la "limpieza" de caminos y reforestaciones, y su efecto sobre algunas especies invasoras. Otra vez.

    A fuerza de ser pesados igual alguna vez llega a los oídos de los gestores medioambientales responsables y toman alguna iniciativa sobre el tema. Ya hemos hablado varias veces sobre cómo afectan las limpiezas de caminos forestales y repoblaciones a la proliferación de determinadas especies invasoras. La última entrada fue en julio de 2023, pero creo necesario insistir en ello y mostrar mediante imágenes obtenidas hace dos semanas lo que queremos decir. https://invasionesbiologicas.blogspot.com/2023/07/la-limpieza-de-caminos-y-repoblaciones.html

    La denuncia es siempre la misma: desbrozar los bordes de caminos y las zonas repobladas, eliminando todo lo que no supere un palmo de altura, se producen dos efectos negativos relacionados con la extensión de algunas especies invasoras, por un lado se eliminan los arbustos nativos o endémicos que empiezan a poblar estos suelos (nativos o autóctonos pero al parecer con poco valor forestal), granadillos, laureles y brezos juveniles, helecheras, cruzadillas, inciensos, etc.; y dos, se seleccionan las especies hemicriptófitas, plantas que perviven mediante órganos a ras de suelo, como gramíneas perennes, cespitosas, gamonas, etc. En este segundo grupo están varias especies exóticas invasoras, tales como el rabo de gato o Nassella nessiana, planta que ya ha probado su capacidad de dispersión en el monteverde de Gran Canaria y Tenerife. Bueno, pues de aquellos polvos estos lodos.

Desbroce realizado en el borde de un camino forestal que atraviesa una zona reforestada, en otoño de 2023. Son visibles en el suelo ramas de brezos y laureles. 

 Aspecto de este mismo camino en marzo de 2024. La madera apilada procede de castañeros secos que han sido troceados. La cobertura es casi del 100% de gramíneas perennes, las más cercanas al camino y de color verde azulado son cerrillo, Hyparrhenia hirta, y las verde brillante que ocupan la zona interior, bajo los árboles jóvenes son la invasora Nassella neesiana.

 

Otra zona de estructura similar, con claro dominio de las gramíneas perennes cespitosas, y con alguna hierba anual, como Coleostephus myconis, la margarita amarilla conocida localmente, entre otros nombres, como giralda.

Estructura del borde del camino en zonas no desbrozadas. Al borde del camino la comunidad ruderal de giralda y gramíneas anuales (Bromus spp., Briza spp.), por detrás domina el cerrillo. 

Esta comunidad en años más lluviosos y zonas menos pisoteadas puede convertirse en un herbazal de esta giralda con sonaja o viborina (Echium plantagineum) y cardo borriquero (Galactites tomentosa).

    En resumen, tras muchos años de observación, creo que es posible afirmar que el tratamiento que se le da a estos bordes de caminos y a las zonas reforestadas que cruzan, basado en el desbroce con maquinaria, promueve la presencia y la extensión de especies invasoras. En las medianías húmedas de Gran Canaria, las especies fomentadas son Nassella nessiana y otra gramínea invasora, Ehrharta longiflora, esta anual y mucho más ligada a los cultivos. En algunos puntos más secos puede ser Cenchrus setaceus.

Ehrharta longiflora en los bordes de un camino en la misma zona anterior

Y terminamos con las implicaciones legales de este tipo de gestión. Nassella nessiana es una especie incluida en el catálogo español de especies exóticas invasoras (https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2013-8565). Este hecho implica que, tal como indica el punto 4 del artículo 7,

 "En ningún caso, se podrán contemplar actuaciones o comportamientos destinados al fomento de las especies incluidas en el catálogo"

Efectivamente, la limpieza de los caminos no es una actividad destinada al fomento de la especie, no es su objetivo, pero sin duda la fomenta. Y el artículo que también no se cumple es el 10, donde en el punto 1 se dice,

"Las administraciones competentes adoptarán, en su caso, las medidas de gestión, control y posible erradicación de las especies incluidas en el catálogo"