Asparagus aethiopicus (=A. densiflorus), es una esparraguera ornamental muy empleada en toda Canarias por su resistencia a la sequía, su color verde brillante permanente y sus pequeñas flores blancas que se transforman en pequeños frutos rojos, muy apreciados por los pájaros. Esta planta es ejemplo de un comportamiento muy habitual en plantas autóctonas, y foráneas: la utilización de los toncos de las palmeras como lugar de crecimiento. Este hábito es ampliamente conocido de la flora rupícola local: bejeques o beroles (Aeonium spp), cerrajas o balillos (Sonchus spp., Taeckholmia spp.), pero también es usual encontar especies alóctonas utilizando las bases de las hojas de la palmera canaria para desarrollarse.
En una reciente visita a la ciudad de La Laguna (Tenerife), pudimos comprobar como las elegantes y hermosas palmeras canarias del Camino Largo, portaban en sus troncos innumerables especies de todo tipo, y entre ellas, se repetía muchas veces la que aquí mencionamos: Asparagus aethiopicus. Seguramente llevada hasta allí por las aves (mirlos y otros pájaros) que ocupan las copas de las palmeras, bien de manera temporal o incluso para colocar en ellas sus nidos. Esta planta también está asilvestrada en Gran Canaria, en concreto en el interior del Jardín Botánico "Viera y Clavijo", aunque no es raro verla en las cercanías de casas de campo abandonadas o poco cuidadas. En la Lista de especies silvestres de Canarias (http://www.azoresbioportal.angra.uac.pt/files/noticias_Lista_Especies_Silvestres_Canarias2010.pdf), esta planta se señala como IP, introducida probable, y sólo para la isla de Tenerife. Sobre su carácter introducido no creemos que quepan dudas, y debería añadirse su presencia en Gran Canaria.
La misma especie creciendo, junto a otras muchas, en las palmeras del Camino Largo de La Laguna de Tenerife.