Desde hace varios años se viene realizando en el Sitio de Interés Científico de Jinámar, en la costa Gran Canaria, el rescate de una de las especies más amenazadas de la flora canaria, la hierbamuda de Jinámar (Lotus kunkelii). Esta especie vive restringida a una estrecha franja de terreno entre la autopista que une Las Palmas de Gran Canaria con el Este y Sur de la isla y el mar. Vivía en el sistema arenoso que existía en la desembocadura del Barranco de Jinámar. Sistema que quedó arrasado completamente durante los años 50-80 por la extracción de áridos y el posterior vertido de escombros. La planta se creyó extinguida durante unos años hasta que Mary Anne Kunkel la redescubrió en 1973 en una loma cercana. En dicha loma se mantiene hasta la actualidad una población fluctuante de entre 40 y 75 individuos. Ya comentamos en una entrada de este blog la actuación realizada para proteger a parte de estos ejemplares dentro de jaulas para que no se los comiesen los conejos (ver http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/search/label/Lotus%20kunkelii).
La principal actuación fue la plantación de miles de ejemplares de Lotus kunkelii a finales de 2013 (ver http://www.laprovincia.es/gran-canaria/2013/11/24/cabildo-planta-1500-semillas-endemismo/573422.html). Hoy, dos años después de esa plantación y a pesar de que cada parcela se vallase para evitar la entrada de conejos, estos animales están causando estragos en la incipiente población que se puede estar generando a partir de esas plantaciones.
Es necesario actuar para que no peligre todo el trabajo realizado hasta ahora.
Y otro dato para aquellas personas que puedan pensar que las plantas canarias, con el paso del tiempo, se han adaptado a la presencia de herbívoros como el conejo europeo o las cabras. Resulta que las plantas del género Lotus pueden producir unas sustancias (glucósidos cianogénicos) que derivan en sustancias tóxicas. Pues bien, Lotus kunkelii no las produce (confirmar en http://mdc.ulpgc.es/cdm/ref/collection/botmaca/id/244), por lo que es perfecta para los herbívoros, y eso que llevan más de 2000 años comiéndosela.
Conclusión, o controlamos los conejos o nos quedamos sin Lotus kunkelii y sin el dinero que ha costado intentar preservarlo.
Parcela preparada para la plantación en 2013
Ejemplar comido por conejos. Depredan las ramas más jóvenes. En ocasiones cortan las ramas y no las comen, dejándolas en el suelo.
Cuando se corta el tallo principal, la planta rebrota generando una ramificación desde la base en forma de estrella.
Tras varios años de depredación, el ejemplar se reduce a una almohadilla de pequeñas hojuelas sin apenas posibilidades de rebrotar.
Compárese con un ejemplar de dos años que no ha sido afectado por los conejos. Las últimas 4 imágens se tomaron el mismo día. ¡Hay o no hay afección de Lotus kunkelii por los conejos!!