El año 2019 ha sido muy malo en la lucha contra la invasión de la culebra real de California (
Lampropeltis getula californiae). Se han capturado 1.090 individuos, que aunque no son muchos más de los que se recogiero el año anterior (en 2018 se alcanzó la cifra de 1.079 culebras capturadas), estas capturas se realizaron en una superficie mucho mayor. De los dos núcleos iniciales, Amagro en Gáldar y San Roque-Valsequillo, hoy puede hablarse de cuatro zonas importantes, añadiendo el Barranco de la Data o de Los Palmitos en San Bartolomé de Tirajana, y el Bco. de Guiniguada en Las Palmas de Gran Canaria. Además hay muchas capturas en otros puntos, como la carretera de El Madroñal-San Mateo, Cercado Espino, Barranquillo Andrés, Fataga e incluso el Puerto de Mogán y Veneguera (confirmar en
https://www.lifelampropeltis.com/index.php/capturas/capturas-2). Esta enorme dispersión ha hecho pensar en una mano negra que se encarga de la expansión, e incluso en que las serpientes utilizan los vehículos, camiones, coches particulares, etc., para desplazarse a puntos tan alejados. No debemos olvidar que Mercalaspalmas, a donde llegan y de donde salen cientos de vehículos todos los días, está justo al lado de un importante núcleo de capturas. Sea como sea, la cuestión es que la cosa pinta muy mal, y desde hace tiempo se habla ya de control y no de erradicación de la especie.
Lugares de captura durante el año 2019. Fueron en total 1.090 ejemplares capturados.
Situación de Mercalaspalmas y puntos de captura en la zona de Marzagan.
Evolución de las capturas desde 2013.
Pero en este último mes se ha tenido un atisbo de optimismo en este negro panorama.
Acaba de aparecer un artículo titulado "Acetaminophen as an oral toxicant for invasive California kingsnakes (
Lampropeltis californiae) on Gran Canaria, Canary Islands, Spain", publicado en el número 11 de la revista
Management of Biological Invasions (ver en
https://search.proquest.com/openview/5ce821dcf597564bb8c7096909290e33/1?pq-origsite=gscholar&cbl=4431315). Los autores, Jake Friebohle, Shane R. Siers y Chad E. Montgomery, han estudiado el uso de este compuesto, el acetaminofen, también conocido como paracetamol, muy empleado en la farmacopea humana, para eliminar invasiones producidas por serpientes. Esta sustancia es tóxica para las serpientes. Los autores también avisan de que hay que tomar precauciones ya que para que las serpientes tomen el veneno se utilizan ratones neonatales que se mueren al ser tratados con el tóxico, y que después se emplean como cebo para las serpientes. Las culebras, una vez notan el envenenamiento regurgitan el cebo en una alta proporción, por lo que éste queda en el medio y puede tener efecto sobre otros animales. Los científicos creen que puede ser un sistema para controlar la población en la isla, aunque aconsejan utilizar otros sistemas para apoyar el efecto de este tóxico.