En la revista Insect Conservation and Diversity (doi: 10.1111/icad.12111), acaba de publicarse un artículo muy interesante sobre la forma en que se dispersan por todo el mundo una especie vegetal, el laurel de indias o Ficus microcarpa, y las diferentes avispas que viven en el interior de sus frutos y que ayudan a la polinización de éstos. Entre los 23 autores del trabajo, cifra habitual en los artículos que se realizan mediante encuestas mundiales, destacamos la presencia del amigo Alfredo Reyes Betancort, de la Unidad de Bot anica Aplicada del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias situado en el Puerto de La Cruz.
El laurel de indias está presente en los jardines canarios desde al menos la mitad del siglo XIX, pero al parecer empezaron a poder dispersarse de manera natural desde que a mediados de la década de los 80 del siglo XX llegó a Canarias una de las avispas que ayuda a su polinización, Eupristina verticillata (=Parapritina verticillata) (para más información pueden ver http://www.entomologica.es/cont/publis/boletines/1156.pdf, o el artículo Montelongo Parada, V., 1996. Los laureles de Indias de Canarias comienzan a reproducirse por sí solos. Noticias del Museo Canario, n°7: 10-11.
En el trabajo aquí reseñado se indican 2 especies de avispas fitófagas relacionadas con los frutos del laurel de indias, la anteriormente mencionada Eupristina verticillata y Micranisa degastris, esta última no aparece mencionada en el listado de especies terretsres de Canarias, por lo que debe considerarse una nueva cita para las Islas. En el estudio se recogieron 30 frutos de un único ejemplar cultivado de Tenerife. Es posible que se aumentar el rango de la búsqueda puedieran aparecer más especies relacionadas con Ficus microcarpa, como ocurre en todos los lugares donde esta planta se dispersa ya de manera natural.
Enhorabuena a los autores.
Ejemplares de Ficus microcarpa naturalizados. El primero crece sobre un muro en el Bco. Guiniguada a la altura de los puentes de la circunvalación, y los segundos crecen a los pies de una palmera del Jardín Botánico Viera y Clavijo de Las Palmas de Gran Canaria.
Ejemplares de Ficus microcarpa naturalizados. El primero crece sobre un muro en el Bco. Guiniguada a la altura de los puentes de la circunvalación, y los segundos crecen a los pies de una palmera del Jardín Botánico Viera y Clavijo de Las Palmas de Gran Canaria.