En estos días florece el llamado té canario, Bidens aurea, una planta nativa de Centroamérica donde se conoce como achochote. Es una hierba perenne rizomatosa, de la familia de las compuestas, que crece en lugares encharcados, bordes de acequías, barrancos con agua corriente, etc. El nombre de té procede de su uso medicinal tradicional, tanto en su lugar de origen como en las Islas Canarias. Como muchas plantas medicinales sus utilidades son muy variadas, en México se emplea para las dolencias de pecho y gastrointestinales. En Canarias según nos indica la web Cultura Tradicional de Gran Canaria (http://www.culturatradicionalgc.org/Especias-y-Hierbas-Medicinales/Hierbas-Medicinales/Te-Canario.html): "se utiliza para atenuar los dolores de cabeza, además de ser un buen analgésico y
anticatarral. También es usado para tratamientos adelgazantes y
depurativos".
El hecho de ser considerado canario debe interpretarse como que la planta es muy conocida y utilizada en las islas, no necesariamente que sea propio o autóctono de las mismas. Esta consideración puede variar, ya que en el siglo XVIII, Viera y Clavijo nos dice que el té canario era la planta Sida rhombifolia, otra planta americana.
Es introducida y en ciertos lugares antropizados y nitrofilizados puede encontrarse abundantemente. Aún así, es difícil considerarla invasora, ya que las comunidades donde crece son muy efímeras y dinámicas, y si se elimina la acción antrópica, las formaciones naturales autóctonas (sauzales, juncales, etc.) progresan hasta eliminarlas.