jueves, 27 de agosto de 2015

Nandayus nenday, la Cotorra cabecinegra o Aratinga ñanday, en Adeje (Tenerife).

Cuando se habla de cotorras introducidas en Canarias se habla necesariamente de la cotorra de Kramer (Psittacula krameri) y la cotorra argentina (Myiopsitta monachus). Ambas especies se han hecho muy frecuentes en casi todas las ciudades, entre ellas en Las Palmas de Gran Canaria, y en las zonas turísticas. Ambas se incluyeron en el catálogo nacional de especies exóticas invasoras por lo que su comercio está prohibido, quienes tengan un ejemplar tienen que tener medidas para impedir su fuga, y las instituciones deben llevar a cabo medidas para su erradicación en el medio natural. Este año se han realizado los censos oficiales de ambas especies en España organizados por SEO/BirdLife (ver en http://www.seo.org/wp-content/uploads/2015/02/1-instrucciones-censo-cotorra-argentina-y-Kramer-20151.pdf).
Pero existe una tercera especie de cotorra de la que esporádicamente aparecen datos en las islas, es la cotorra cabecinegra o aratinga ñanday (Nandayus nenday) (más información de la especie en http://www.seo.org/media/docs/f_nandayus_nenday.html). Citada hasta el momento en el sur de Tenerife, se ha visto también en Fuerteventura. Quizá sea más abundante de lo que parece, ya que en vuelo y de lejos es complicado distinguirla de la cotorra de Kramer. Eso nos ocurrió en la reciente visita a la zona de Adeje en Tenerife. Cuando creíamos fotografiar un bando de unas 10 cotorras de Kramer, en realidad se trataba de estas cotorras cabecinegras, diferenciables por ese carácter, el de tener la cara negra y las patas anaranjadas. Habrá que tener cuidado con las determinaciones a ojo entre las cotorras. El grupo de cotorras cabecinegras visto en Costa Adeje formaban un bando de unos 10 ejemplares, algunos de ellos parecian jóvenes, por lo que seguramente son individuos nacidos en libertad. 
Gracias por la ayuda prestada para su correcta determinación a Juan Luis Rodríguez Luengo y a la gente de SEO.

 Grupo de Cotorras cabecinegras (Nandayus nenday) observado en Costa Adeje (Tenerife)

 Con una visión lejana son difícilmente diferenciables del resto de cotorras introducidas en las Islas

 Imágenes de la cotorra argentina y la cotorra de Kramer utilizadas por SEO/BirdLife para realizar el censo de ambas especies. Para más información visiten la página we de la organización http://www.seo.org/2015/03/09/aprende-a-distinguir-la-cotorra-argentina-de-la-de-kramer/


domingo, 23 de agosto de 2015

Diocalandria frumenti, una conocida plaga de las palmeras canarias, ataca también al drago (Dracaena draco).

Según nos informa la prensa local (http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=386629), el ayuntamieno de Telde (Gran Canaria), pidió la ayuda de los técnicos del Jardín Canario para analizar una plaga de insectos que ataca al conocido como "dragonal de Salinetas", una plantación de dragos (Dracaena draco subesp. draco) con algunos decenios de edad, algunos de los cuales se encontraban secos o enfermos. La plaga se debe al ataque de dos insectos conocidos por su efecto sobre la palmera canaria (Phoenix canariensis). Los dos insectos son: el gorgojo Diocalandria frumenti, y la polilla Opogona sacharii. La novedad es que estas especies ataquen también al drago. El "dragonal" se encuentra en una zona ventosa y cercana al mar, por lo que los ejemplares de dragos no debían estar en sus mejores condiciones. Aún así, no es esta una buena noticia para los dragos de las islas. Más información sobre ambas especies de insectos en la página dedicada al picudo rojo en Canarias:

Diocalandria frumenti


 Opogona sacchari

Imagen de la plantación de dragos de Salinetas (Telde, GRan Canaria). Foto realizada por el colectivo ecologista Turcón y recogida de la web http://www.canariasopina.com.es/content/telde-gc-visita-al-dragonal-de-salinetas-para-analizar-su-estado-de-salud-y-medidas-de

sábado, 8 de agosto de 2015

Charlas sobre flora y fauna de Teno y especies invasoras. Lunes 10 de agosto. Cine Municipal Buenavista del Norte (Tenerife)

 La Asociación Abeque, que se ha distinguido, entre las numerosas acciones que realiza, en la lucha contra la expansión del rabo de gato (Pennisetum setaceum) por la región de Teno, nos hace llegar esta nueva iniciativa que por su interés debe tomarse en cuenta.

El lunes 10 de agosto a partir de las 19:00 horas, en el cine municipal de Buenavista del Norte, se van a llevar a cabo dos charlas muy interesantes:

"Teno, refugio de flora y fauna salvaje" por Beneharo Rodríguez, biólogo y miembro de la Asociación GOHNIC

"Especies invasoras, ¡ALERTA! un peligro para la vida", por David P. Padilla, biólogo y miembro de la Asociación ABEQUE

Estas charlas se impartirán con motivo del campo de trabajo "Arrancando por la conservación: Divulgación de la problemática y control del rabo de gato en el Macizo de Teno" que se celebrará desde el 9 al 23 de agosto en el municipio de Buenavista, y en el cual la Asociación Abeque colabora apoyando al ayuntamiento. 
 
Si pueden no falten. Suerte y enhorabuena por la iniciativa.
 
 

miércoles, 5 de agosto de 2015

Pluchea ovalis en Tenerife: Houston, tenemos un problema

No exageraban Ruben Barone y Fabián Hernández cuando en junio del año pasado nos advertían desde la revista Quercus de la expansión de la planta Pluchea ovalis por el sur y oeste de la isla de Tenerife (confirmar en http://www.researchgate.net/publication/263089991_La_planta_Pluchea_ovalis_invade_el_sur_de_Tenerife). Nos hicimos eco en este blog de esta llamada de atención (ver http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/2014/05/pluchea-ovalis-alerta-por-la-rapida.html) pero en una visita a la isla vecina hemos podido abservar in situ el problema que puede producir esta planta en Tenerife.
Se trata, como ya idicamos en la entrada anterior dedicada a esta planta, de un arbusto encontrado en toda la franja intertropical desde la India hasta la costa atlántica africana, incluidas Cabo Verde y ahora Tenerife. Es una planta aromática, medicinal, y quizá sea esta cualidad la que ha propiciado su expansión, ya que no parece que su uso ornamental esté generalizado. Se detectó en 2007, en las cercanías de Adeje, y este año de 2015 ya se encuentra dispersa desde la costa de Arona, más concretamente la zona de Las Galletas, hasta la costa de Santiago del Teide. Pero la facilidad de expansión de la planta, propiciado por la enorme cantidad de semillas que produce y su largo periodo de floración (de abril a Agosto), nos hace pensar en que finalmente ocupará todo el territorio que le sea ecológicamente propicio, lo que incluye amplias zonas de la costa de toda la isla, barrancos, eriales, de manera similar a lo que ocurre ya con otro viejo conocido, el rabo de gato. De momento hay que impedir que la planta pase a otras islas e intentar cercarla en su actual región de crecimiento. Si no se actúa con prontitud en pocos años el problema puede ser similar al que ya tenemos con Pennisetum setaceum.
A continuación se presentan una serie de imágenes que nos pueden dar una idea de la magnitud del problema.

 Detalle de los capítulos de Pluchea ovalis. Como se observa es un arbusto de la familia de las compuestas.

Producción de semillas de Pluchea ovalis. Los aquenios o pelos que están unidos a las semillas facilitan su dispersión por el viento.

 En las zonas ajardinadas de Adeje, Pluchea ovalis se comporta ya como una mala hierba, junto a Conyza bonaeriensis y otras semejantes.



 En los bordes de carreteras y en zonas urbanizadas, jardines abandonados, etc., los ejemplares más grandes de Pluchea ovalis pueden medir hasta 2 metros de alto, muy ramificados desde la base, y forman un matorral cerrado similar a las maquias o garrigas mediterráneas.

 También tienen afinidad por los rezumaderos, no porque sean especies hidrofíticas, sino porque la presencia de zonas húmedas en estas localidades cálidas del sur, propician la germinación de muchas especies ecológicamente agresivas. En la imagen de un rezumadero natural, junto a Pluchea ovalis aparecen otras dos especies invasoras bien conocidas, Washingtonia cf. robusta y Cortaderia selloana


 El tamaño y la velocidad de crecimiento de Pluchea ovalis, terminan por impedir el crecimiento de otras plantas autóctonas que también pueden ocupar estos lugares abandonados cercanos a las zonas urbanas. En la imagen Pluchea ovalis impide el crecimiento de Schizogyne sericea.

jueves, 23 de julio de 2015

Plantación de tuneras (Opuntia maxima) en Arinaga para la producción de biogás. Siguen sin leerse el decreto en el que se regulaba el catálogo de especies exóticas invasoras.

El pasado 23 de mayo ya comentábamos en este blog la noticia de la posibilidad de que se realizase en Arinaga una plantación de tuneras con el fin de obtener biogas (http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/2014/05/mas-sobre-el-biogas-perdonen-la-pobre.html). En esta entrada comentábamos el efecto que la inclusión de Opuntia maxima (=O. ficus-barbarica; =O. ficus indica) en el catálogo, tiene sobre su posible utilización como productora de biogás. Lo impide. De hecho recordemos que algunas empresas peninsulares que tenían este mismo problema con sus proyectos de plantación de Nicotiana glauca pleitearon con la administración para poder eliminar esta especie del catálogo, y lo consiguieron (ver http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/2015/03/se-elimina-nicotiana-glauca-del.html).
Antes de nada, unas cuantas precisiones:
* El problema no es con el biogás. NO somos especialistas sobre este tema y, aunque le vemos muchos problemas que ya han sido apuntados en este mismo blog al tratar sobre la producción de biogás a partir de Jatropha (ver http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/search/label/Jatropha%20curcas), no es este el tema.
* El problema tampoco es político o ideológico. Sabemos que quienes toman este tipo de decisiones son tanto los cargos políticos como los técnicos, y que la voluntad de este tipo de actos es hacer las cosas bien. Apoyamos las energías renovables y creemos que deben fomentarse desde las instituciones públicas.
* No entramos en si plantar tuneras, con la cantidada de ellas que existen asilvestradas, aumentará el riesgo de invasión.
* Tampoco es de nuestro interés ahora la discusión de si las tuneras, que llevan casi 500 años entre nosotros, están aclimatadas a nuestro medio y no. (Lo que no serán nunca es autóctonas, por mucho que lo digan los medios informativos y algunas otras personas).

Pues bien, hace unos días se consumó la plantación de tuneras cerca del EDAR de Arinaga, en el sureste de Gran Canaria. Se pretenden plantar 13 Ha (en mayo eran 11), son 130.000 metros cuadrados, y se ha iniciado con una plantación de media hectárea. La superficie total será importante, por lo que la infracción es a gran escala. ¿Qué cantidad de energía se podría obtener con una superficie idéntica de paneles solares?
 ¿Con qué fuerza podemos decir a nuestros vecinos de la isla que no planten tuneras en sus campos si es el propio cabildo insular el que lo hace y lo publicita con gran despliegue mediático (http://www.canarias7.es/articulo.cfm?Id=382920; http://www.laprovincia.es/gran-canaria/2015/07/22/plantacion-tuneras-dara-energia-depuradora/727737.html; http://www.rtvc.es/noticias/el-sureste-de-gran-canaria-depurar%C3%A1-sus-aguas-con-biog%C3%A1s-de-cultivos-de-tunos-138710.aspx#.VbCjr1JEwXh; etc.)

Lo único que pretendemos recordar desde aquí es que existe una normativa sobre el tema y que con esta plantación se la han saltado. Cualquiera: políticos opositores, ecologistas, el mismo SEPRONA (Servivio de la Guardia Civil para la Protección de la Naturaleza), puede poner en marcha las críticas y denuncias contra los órganos públicos que han fomentado la misma, porque exactamente, lo que dice la norma es:
Artículo 7, punto 4: En ningún caso, se podrán contemplar actuaciones o comportamientos destinados al fomento de las especies incluidas en el catálogo.

Creo que lo pone claro.



Esta es la zona inicial de 11 Ha previstas en mayo, ahora se dice que serán 13Ha.

Dos imágenes del momento de la plantación tomadas del perfil de facebook del Presidente del Cabildo de Gran Canaria. (https://www.facebook.com/Antonio.Morales.Presidente)



martes, 21 de julio de 2015

Cyrtomium falcatum: un helecho en el catálogo nacional de especies exóticas invasoras. O cómo impedir que se dispersen las esporas de un helecho.

Los helechos no suelen ser plantas con una tendencia invasora muy pronunciada, salvo los helechos acuáticos, como los del género Salvinia o Azolla. Es cierto que sí existen numerosos helechos introducidos en la flora canaria (Adiantum hispidulum, Adiantum raddianum, Asplenium scolopendrium, Pteris cretica, Pteris multifida, Pteris tremula, Pteris vittata y Nephrolepis exaltata), pero todos se encuentran de manera puntual, escapadas de cultivos, en muros de casas o huertos, ligados sobre todo a zonas rezumantes. Pero siempre existe una excepción para una regla, y en este caso la excepción es Cyrtomium falcatum, el denominado helecho de hojas de acebo, o simplemente, helecho acebo. Es una especie nativa del este asiático (China, Corea, Japón, etc.), y está naturalizado en América, África, Europa, y en Canarias en La Palma, La Gomera, Tenerife y Gran Canaria (http://www.magrama.gob.es/es/biodiversidad/temas/conservacion-de-especies/cyrtomium_falcatum_2013_tcm7-307059.pdf), gracias a su muy frecuente uso en jardinería como una planta resistentes a la sequía y a la insolación. Está incluido en el catálogo nacional de especies exóticas invasoras, lo que implica que todas las personas que tengan esta especie en sus jardines (particulares o públicos) tendrán que atenerse a la disposición transitoria quinta de el decreto en que se regula este catálogo (Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, publicado en el BOE nº 185 del 3 de agosto de 2013):
"Los ejemplares de las especies de plantas incluidas en el catálogo en posesión de particulares o ubicados en parques urbanos, jardines públicos o jardines botánicos, adquiridos antes de la entrada en vigor de este real decreto, podrán seguir siendo mantenidos por sus propietarios, localizados en recintos ajardinados, con límites definidos, y siempre que los ejemplares no se propaguen fuera de estos límites. En este supuesto, los poseedores adoptarán medidas de prevención adecuadas para evitar la propagación de los citados ejemplares al medio natural o seminatural y no podrán comercializar, reproducir ni ceder los ejemplares. En el caso de aquellos ejemplares de especies del catálogo localizados en parques o jardines públicos, especialmente los localizados en el dominio público hidráulico, las administraciones competentes eliminarán progresivamente, en los casos en que esté justificado, estas especies".

Es decir, un particular o un hotel que tenga esta planta en su jardín puede seguir teniéndola, pero debe poner medidas para evitar su dispersión. Aunque ya me dirán como se evita que se dispersen las esporas de un helecho. Lo más lógico sería pensar que, ya que es imposible evitar su dispersión, deberían eliminar esta especie de sus jardines.
Caso especial es el de los jardines públicos, que deben ir eliminando esta planta. Por ejemplo, los que se encuentran en el Jardín Botánico Viera y Clavijo de Las Palmas de Gran Canaria.
Todo un problema para los jardineros, cazar esporas por el aire.

 Helechos cultivados en el jardín de un hotel grancanario. En la parte superior Cyrtomium falcatum, debajo, Adiantum capillus-veneris
 Soros en el envés de un fronde de Cyrtomium falcatum. Difícil evitar que se dispersen las esporas

Ejemplares jóvenes de Cyrtomium falcatum creciendo en las grietas entre la pared y el suelo. Los helechos adultos más cercanos se encontraban a varias decenas de metros, por lo que seguramente proceden de esporas y no de rizomas de los mismos.

sábado, 11 de julio de 2015

Céspedes invasores. Un problema sin control.

A todos nos gusta correr o tirarnos en un césped bien cuidado. El césped da alegía y belleza a una plaza, una rotonda, un jardín. Pero las especies que los forman tienen muchas papeletas para convertirse en invasoras. Son plantas resistentes al pisoteo, a la contaminación ambiental, tienen mecanismos de propagación vegetativa: rizomas, acodos, etc. En la mayoría de los casos se trata de gramíneas, aunque tambén hay otros tipos de plantas utilizadas como céspedes. Los hay de muchos tipos, unos para campos deportivos, otros para zonas húmedas, secas, etc., etc. En cualquier búsqueda sencilla por internet, aparecen decenas de páginas especializadas en el césped (http://www.cesped.es/; http://articulos.infojardin.com/cesped/cesped_directorio.htm; etc.). Es un negocio.
Pero un negocio que ha introducido una buena cantidad de especies invasoras en nuestro medio. Dedicamos esta entrada a los casos más conocidos y extendidos, pero con total seguridad deben existir muchas más especies utilizadas como césped e introducidas en Canarias:

Cynodon dactylon, la grama común. Al parecer originaria del sur de Europa e invasiva en todo el Mundo (http://www.issg.org/database/species/ecology.asp?si=202). Su origen mediterráneo hace que no se incluya en el catálogo español de especies exóticas invasoras, pero en Canarias está calificada como introducida e invasora. Debería existir alguna norma que regulase su uso, aunque ya está extendida en todas las Islas, en ambientes secos, arenosos.

Kikuyuochloa clandestina (=Pennisetum clandestinum; =Cenchrus clandestinum), el quicuyo. También invasor en todo el Mundo (http://www.issg.org/database/species/ecology.asp?si=183), en este caso sí está includio en el catálogo nacional antes referido, por lo que los particulares y autoridades están obligados a ir eliminando esta especie de los céspedes de Canarias y Baleares.

Stenotaphrum secundatum, la grama basta. Internacionalmente considerada como invasora (http://www.hear.org/pier/species/stenotaphrum_secundatum.htm), pero en España no tiene la misma consideración. En Canarias se cita como asilvestrada en casi todas las Islas. Sólo falta en La Gomera y El Hierro. En los lugares donde se asilvestra es muy difícil su eliminación.

Paspalum distichum (=Paspalum vaginatum), otro caso de especie utilizada en céspedes que se presenta como una importante invasora en todo el Mundo (http://www.issg.org/database/species/ecology.asp?si=1351&fr=1&sts=sss&lang=EN; http://www.hear.org/species/paspalum_vaginatum/), pero que en España no está presente en el catálogo de especies exóticas invasoras. En Canarias se utiliza en céspedes húmedos y finos de hoteles y urbanizaciones.

Otras especies utilizadas en la formación de céspedes y asilvestradas en Canarias son Agrostis stolonifera,
Agrostis pourretii (=Agrostis canina), Poa pratensis, Poa trivialis y Lolium multiflorum. La mayor parte no se consieran invasoras, salvo los casos de las especies del género Agrostis. Agrostis pourretii sólo se ha citado en Tenerife, y Agrostis stolonifera en La Palma, pero su uso en campos de golf puede haberlas introducido en otras islas del Archipìélago.
Otra especie empleada en céspedes pero no gramínea es Dichondra micrantha, a la que ya dedicamos una entrada en este blog (http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/search/label/Dichondra%20micrantha)
Así que la próxima vez que caminen descalzos sobre el césped piensen en lo agusto que se está pero en lo que nos cuesta tener estos tapices verdes en perjuicios económicos y ambientales.

 Cynodon dactylon. La grama, con sus peculiares espigas con cuatro o cinco ejes partiendo de un mismo punto, lo que le ha valido el nombre común de pata de gallina.

 Kikuyuochloa clandestina, sin espigas aparentes. Se caracteriza por tener largos estambres bien visibles.

 
Stenotaphrum secundatum, con hojas anchas y espigas de eje también ancho en el que se insertan las espiguillas.
 
 Paspalum distichum, con dos ejes unidos en la base formando una V más o menos abierta.



domingo, 5 de julio de 2015

Pasifloras introducidas en Canarias.

Las pasifloráceas son una familia de plantas muy conocidas tanto por su valor ornamental, medicinal y alimenticio. Se conocen popularmente por un gran número de fitónimos, entre los que han alcanzado mayor difusión "flor de la pasión", "maracuyá", "parchita", "curuba" o "granadilla". El uso medicinal se debe a las propiedades relajantes de sus flores, tallos y hojas, mientras que el alimenticio se basa en el cultivo de sus frutos, de color y aspecto diferentes según la especie.
Su nombre de flor de la pasión se debe a la pecualiar estructura de sus flores, que recuerdan a algunos elementos de la pasión cristiana: la corona de espinas que le pusieron en la cabeza, los tres clavos con que fue fijado a la cruz, las cinco llagas que laceraron su cuerpo y las cuerdas con que lo ataron.
En Canarias está representado por varias especies cultivadas, entre las que destacan Passiflora edulis, cultivada como ornamental y para la obtención de frutos, y Passiflora violacea, de notable interés ornamental por sus llamativas flores púrpura. Pero no son las únicas, ya en 1969 se redactó un pequeño artículo sobre las pasifloráceas cultivadas en Gran Canaria (ver en  http://mdc.ulpgc.es/cdm/singleitem/collection/cbotanica/id/47/rec/4) en el que se citan: Passiflora ligularis, Passiflora quadrangularis, Passiflora mollissima, Passiflora coerulea, además de la mencionada Passiflora edulis. Con seguridad deben existir más especies cultivadas en jardines públicos y privados de todas las Islas.
Pero nos ocupamos especialmente aquí de las dos especies asilvestradas citadas hasta el momento en Canarias: Passiflora suberosa, citada en La Palma y Gran Canaria, y Passiflora morifolia, no incluida en el listado de especies terrestres silvestres de Canarias pero asilvestrada al menos en un punto de Gran Canaria, el Jardín Canario Viera y Clavijo.
La primera es la más singular, con flores muy pequeñas, en comparación al resto de especies del género, y minúsculos frutos casi negros. Debe su nombre a la producción de una gruesa cosrteza similar al corcho (en latín suber). 
La segunda tiene flores de mayor tamaño, pero no alcanza el valor ornamental de muchas otras espcies. Está claro que ambas se debieron introducir por confusión con el resto de especies del género, ya que su valor ornamental es muy pequeño, casi inexistente.
Todo esto no significa que las plantas de este género no puedan actuar como invasoras. En la isla de Madeira, y en ambientes de laurisilva la curuba banana, o banana poka, Passiflora mollisima (=Passiflora tripartita var. mollisima), es una planta invasora de gran impacto en esta isla (http://www.hear.org/pph/hosts/2952.htm, http://www.interreg-bionatura.com/especies/docs/publicacoes_TOP100_Invasores_Macaronesia.pdf). Atención pues a la introducción de esta planta en Canarias, y ya pueden verse frutos de esta planta en mercados de Gran Canaria, no sabemos si importados o cultivados en la propia isla.

 Passiflora morifolia

Passiflora suberosa, detalle de la flor y de la base del tallo, mostrando la acumulación de suber, de donde procede su nombre específico.
 



  
 Passiflora edulis. La especie más extendida como ornamental y como productor de maracuyá o fruta d ela pasión.

 

 Passiflora violacea. Cultivada como ornamental.


Flores y frutos de Passiflora mollisima (=Passiflora tripartita var. mollisima), en Madeira, donde sí es una especie invasora de importancia en ambientes de laurisilva. Se debería evitar que esta planta se instale en Canarias.

lunes, 29 de junio de 2015

Tuneras, piteras y ahora cocoteros. Un nuevo icono vegetal turístico de Canarias.

En estas Islas ya estamos acostumbrados a que se utilicen plantas introducidas o cultivadas como símbolos vegetales de Canarias. En cualquier grabado o pintura de un paisaje canario, desde el siglo XVII hay una pitera o una tunera. La estrelitzia (Strelitzia reginae) fue durante décadas el símbolo casi oficial de las islas. La platanera también ha ocupado este curioso honor. De poco sirvió la Ley7/1991, de 30 de abril, de símbolos de la naturaleza para las Islas Canarias (http://www.gobiernodecanarias.org/boc/1991/061/001.html) donde se nombró a una especie animal y otra vegetal como símbolos oficiales de cada isla, y a la palmera canaria y al pájaro canario como símbolos regionales. (¿De verdad no había otro animal autóctono en Gran Canaria para este objetivo que el perro de presa? En fin)
Pero está en ciernes un nuevo ejemplo que incrementará esta iconografía vegetal introducida, el cocotero. Ya es habitual su estampa en todos los paseos marítimos de las Islas, incluidas playas tan emblemáticas como Las Canteras en Las Palmas o Los Cristianos en Tenerife. Es muy frecuente en jardines de piscinas, hoteles y urbanizaciones, y los ejemplares más longevos ya están fructificando. Y está empezando a ser habitual su inclusión en los murales turísticos que adornan hoteles y demás. El que presento aquí es sólo un ejemplo, pero sé que hay más.
¿Conocen ustedes algún otro caso de especie introducida que esté protagonizando este mismo éxito en su inclusión como símbolo vegetal en Canarias? Yo no. En pocos años no será raro tener que explicar en las aulas que el cocotero, Cocos nucifera, no es una planta canaria, como lo tenemos que hacer todos los días con piteras, tuneras, plataneras, etc., etc. Al tiempo.
  Mural que adorna el comedor de un importante hotel en Gran Canaria. Junto a las piteras y tuneras de siempre, aparece un mar de cocoteros, sustituyendo quizáa la palmera canaria. La figura con pinta de perro que parece comerse la pitera no sabría decirles qué es.


 Cocos nucifera creciendo junto al paseo del Puerto de Mogán (Gran Canaria). Esta imagen se repite con asiduidad en toda la costa canaria.

miércoles, 24 de junio de 2015

Nueva Zelanda no está lejos de Canarias, Canarias está lejos de Nueva Zelanda. Erradicación de Tradescantia fluminensis en Stephens Island (Takapourewa). Un ejemplo de "sí se puede", y de cómo se puede.

Tradescantia fluminensis es una planta invasora que, por su uso como ornamental y su rápida dispersión por estolones, se ha extendido por todo el Mundo (http://www.issg.org/database/species/ecology.asp?fr=1&si=497; http://muir.massey.ac.nz/bitstream/handle/10179/2088/02_whole.pdf?sequence=1; http://www.invasiveplantatlas.org/subject.html?sub=6546; etc.). En España se incluyó en el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras. Su presencia en Canarias está relacionada con las zonas de laurisilva, por lo que invade lugares de especial importancia ecológica como el Parque Nacional de Garajonay en La Gomera, Barranco Oscuro en Gran Canaria, etc. En este blog ya le hemos prestado atención y ha sido protagonista de varias entradas (http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/search/label/Tradescantia%20fluminensis).
Hoy la volvemos a tratar como ejemplo de cómo puede plantearse un caso de invasión biológica hasta conseguir su erradicación. La información, y otras muchas cosas, se la debemos a Juan Luis Rodríguez Luengo, que nos envió el siguiente enlace: http://www.doc.govt.nz/documents/science-and-technical/drds346entire.pdf, donde se puede leer un informe titulado "Control to eradication of Tradescantia fluminensis on Stephens Island (Takapourewa): the importance of systematic and persistent effort". Se trata de un artículo que explica cómo se trabaja en la erradicación de esta planta en la citada isla neocelandesa.
La isla Stephens, llamada en idioma maorí Takapourewa, es un santuario de biodiversidad situada en el estrecho de Cook, donde anidan multitud de aves marinas, y viven reptiles como la tuatara, gekos, y diferentes aves endémicas. Esta isla cobró fama por el caso de una especie de pájaro, Xenicus lyalli, o chochín de Stephens, que fue finalmente extinguido por el gato del farero de la isla (https://es.wikipedia.org/wiki/Xenicus_lyalli), después de que las ratas, introducidas tras la llegada de los polinesios, lo hicieran desaparecer del resto de Nueva Zelanda.
La isla tiene 1,5 kilómetros cuadrados y una altitud máxima de 283 metros. Como comparación diremos que el islote de Montaña Clara tiene 2,7 km2, casi el doble.
Tradescantia fluminensis estaba establecida en la isla desde 1966. En 1990 ocupaba más de 2 Ha en dos zonas boscosas de la isla (ver figura), con una densidad de biomasa de unos 3,9 kg/m2. Los trabajos se estructuraron en tres fases: una inicial de ataque o impacto (knock-down control) desde 1990 a 1992; otra de control esporádico, entre 1993 y 2003; y la etapa final de erradicación desde ese último año a la actualidad. En 2014 sólo quedaba una población. Según se indica en el taxto, no puede decirse que la planta esté erradicada de la isla, pero sin duda está en vías de serlo muy pronto.
El coste total de la operación se calcula en unos 100.000 dolares neocelandeses (unos 50.000 euros). Se empleó arranque manual y herbicidas, aunque este último sólo en las primeras fases hasta 2006.
Otro dato importante es que toda la operación, que se inició hace 25 años, se dirigió sólo por dos personas: Dave Ree, que se encargó de las primeras fases; y Derek Brown, encargado del equipo de erradicación desde 2003.
¿Cuáles son las claves del éxito? Lo indica el título del trabajo, la forma sistemática y persistente del esfuerzo realizado, a lo que se debería añadir, la constancia y la permanencia de los equipos de trabajo.
Sin duda un buen ejemplo para posibles futuros trabajos en Canarias.
En las islas la planta se trató de erradicar del Parque Nacional de Garajonay en la misma fecha de 1990 (cf. en BAÑARES, A. (1990). Erradicación de la invasora Tradescantia fluminenesis Well. (F. Commelinaceae) como medida de restauración ecológica en la laurisilva gomera (parque Nacional de Garajonay). Ecología 4: 99-104.), pero sin éxito. No conocemos otras iniciativas para el control de esta especie en los bosques canarios y sigue estando presente en dicho parque y en otros muchos espacios naturales insulares.
¡QUÉ LEJOS ESTAMOS DE NUEVA ZELANDA!
 Distribución de Tradescantia fluminensis en la isla de Stephens en 1990 y en 2003. Hoy sólo persiste una única población.
Tradescantia fluminensis en flor. En la foto anterior, invasión de esta planta en la laurisilva de la Reserva Natural Integral de Bco. Oscuro (Moya-Valleseco, Gran Canaria)

DEJE SUS COMENTARIOS, SU OPINIÓN NOS INTERESA

LEAVE YOUR COMMENTS, your opinion matters

Las especies invasoras en el año internacional de la Biodiversidad