La cosa empezó por los almendros y los castañeros. Se pedía su protección por ser cultivos de gran arraigo en Canarias. Se explicó que el decreto no impide su cultivo y entonces se dijo que también se utilizaban para plantaciones en laderas. Después fue el aloe (
Aloe vera), (
http://www.laprovincia.es/gran-canaria/2012/02/19/medio-ambiente-tacha-aloe-vera-especie-invasora/439921.html), del que se escribió que debería permitirse su cultivo en "senderos, solares, pistas, barrancos y bordes de carreteras", ya que "forma parte de la economía, el paisaje, y la riqueza de esta comarca grancanaria" (refiriéndose a los municipios de Tejeda, Santa Brígida, Valsequillo y San Mateo. Estos municipios, de las medianías y cumbres grancanarias, no son los lugares más adecuados para plantar aloe o pita sábila, como le llaman por aquí, y que yo sepa tampoco es un emblema de su paisaje (además, añaden al aloe la acacia majorera,
Acacia cyclops, que es rara en esos entornos).
Estos cuatro municipios, reclaman más cosas, (
http://www.laprovincia.es/gran-canaria/2012/02/18/medianias-reclama-rectifique-real-decreto-almendro/439708.html), además de defender el uso de almendros y castaños en las plantaciones de laderas y lugares no agrícolas, ya que, según dicen, además de proporcionar "ingresos adicionales", otras veces como medidas de política forestal activa al actuar como piso de vegetación (sic) para otras especies autóctonas y, en última instancia, como especies pioneras en primeras repoblaciones que mejoren las condiciones microclimáticas para la plantación posterior de especies autóctonas". Esta idea no está demostrada, ni tan siquiera en los castañares con más de 100 años de antigüedad, mucho menos en las plantaciones actuales. Según dicen, se plantan primero estos árboles (aunque el almendro no pasa de arbusto), y después se plantarán especies autóctonas. ¿Cuándo, dentro de 50 años cuando el castañar esté crecido?
Pero la perla la ponen al final, cuando dicen "existen variedades (sic) como la pitera, la tunera india y común, y la caña silvestre que merecerían de un estudio más detallado antes de su incorporación definitiva en este listado que impone distintas medidas de seguimiento, control y posible erradicación". Toma ya, ni siquiera piteras, tuneras o cañas deberían estar en el listado. Deberian hacerse antes estudios más detallados. Como si no bastara una ojeada a nuestros barrancos para percatarse del daño que estas plantas están haciendo al ecosistema autóctono. Pero también se han hecho estudios, aquí y en todo el Mundo, y son tres de las especies más invasoras del Planeta.
La misma idea sigue un artículo de opinión, publicado hoy en otro periódico digital de las islas (
http://www.canariasahora.com/opinion/7784/), en el que, después de toda la retaila ya conocida sobre lo malos que son los biólogos, y más los del Gobierno de Canarias, y que esto es una cuestión creada para perjudicar a la isla de Gran Canaria, se atribuye dotes investigadora diciendo que las especies citadas en el listado como tuneras, piteras, cañas, retamas, etc., no desplazan a las endémicas. No sé para qué nos molestamos los científicos en hacer trabajos de investigación, con preguntarle a esta buena señora estaría todo resuelto.Y termina escribiendo: "no queremos ver nuestra isla sin los castañeros que tanta sombra y solaz conceden en las fiestas del Pino y sí queremos que, aunque no nieve, nuestras cumbres y medianías en enero luzcan engalanadas de blanco y rosa por sus almendros; y queremos que en primavera las mimosas y la retama amarilla doren la piel de nuestros campos y caminos, los perfumen las madreselvas y pinten notas de color las amapolas; que en otoño podamos pisar esa especie de erizos vegetales y saborear las castañas que nos ofrecen; que en las Navidades nos embelese el fino aroma de nuestra retama blanca. Debemos interrogar con firmeza qué sería de nuestros campos de futbol y de golf sin césped, del Madroñal sin madroños.
Tenemos que comunicar bien claro que nos negamos a perder todas estas especies, a no poder disfrutar del sabor de nuestros tunos. Nos negamos sí, a podernos imaginar Gran Canaria sin cañas en sus barrancos, sin pitas en sus veredas, sin geranios y sin calas en sus campos. Así de contundente. Nos negamos."
Y a ver quién le dice a esta buena señora que todo esto es mentira, que nadie le va a quitar los almendros o los castaños, que lo del madroñal son madroños canarios y no Arbutus unedo, que es lo que pone el decreto, y que va a poder ir a jugar al campo de golf o podrá ir a un estadio de fútbol y seguirá viendo césped, que pensar que un decreto sobre especies exóticas invasoras va impedir poner césped en un campo de fútbol ¡ES MUY FUERTE!
Se han vuelto todos locos.
Lo dicho, el siguente paso es proponer que quiten al cardón como emblema vegetal de la isla y que pongan a las tuneras, piteras o, por qué no, al rabo de gato. ¡Al tiempo!
SEGUNDA CLASE DE DÓNDE COLOCAR ESPECIES EXÓTICAS

Este es un campo de fútbol. NO ES MEDIO NATURAL. Aquí sí puede plantarse césped
Este es el Barranco de San Lorenzo, en Gran Canaria. ESTE SÍ ES MEDIO NATURAL (o seminatural, como se quiera ver), y aquí no se puede plantar césped, y las tuneras o piteras que pueden crecer, junto con otras plantas exóticas, deben eliminarse. Para poder hacerlo de manera ordenada debe existir una normativa que lo permita y lo favorezca. Sin más.