Hay ocasiones en que una noticia produce el efecto contrario al que busca el periodista. Uno de estos casos ocurre en la prensa local de hoy, 14 de junio de 2011. La noticia presenta el siguiente titular "A tiros con el arruí en La Palma", y se presenta en la edición digital con la siguiente foto:
¿Qué se pretende con esta presentación de la noticia? Imagino que es una forma de llamar la atención del lector y que lea la noticia. En la misma se explica cómo llegó el arruí a la isla palmera, cuál es el periodo de caza de esta especie en la isla y se apunta, sin explicar, la opinión de los científicos sobre la existencia de este animal en las cumbres palmeras. Todo muy normal y nada nuevo (ver la noticia aquí). ¿Pero cuál es el efecto que produce la noticia? No hay más que ver los comentarios de los lectores para comprender que, quizá sin querer, se abre una discusión sobre la bondad o maldad de matar estos animales: unos a favor, por el daño que producen, y otros en contra, por el método aplicado. De nuevo la discusión entre conservacionistas del medio y protectores de los animales. Pero ¡ESA NO ES LA CUESTIÓN QUE SE TRATA EN EL ARTÍCULO, LOS TIROS NO LOS DAN LOS ECOLOGISTAS, LOS DAN LOS CAZADORES! Los arruís deben ser controlados e incluso eliminados del Parque Nacional de Taburiente, pero no es necesario que sea a tiros, como reza el artículo. Lo que se abre es la veda de todos los años, no un programa de arradicación de la especie. De hecho los cazadores están en contra de que se erradique el arruí. No es necesario abrir estériles disputas que nos perjudican a casi todos. Las cosas no son ni blancas ni negras, están llenas de matices. Y, por favor, los titulares sensacionalistas e impactantes no siempre son adecuados, y por reacción, producen efectos no deseados. Otro ejemplo lo podemos ver en el mismo periódico de hoy:
"Los erizos lima son la mayor "catástrofe" ecológica de Canarias" (ver aquí)
Nada de la deforestación, la sobreexplotación del acuífero, la sobrepesca, la especulación del suelo, el uso incontrolado de pesticidas en la agricultura, la introducción de especies invasoras, el entubamiento del agua de los barrancos, la ocupación de las costas, etc., etc. Lo peor que nos ha pasado nunca es la proliferación del erizo de lima, una especie autóctona. Es como decir que la culpa de la desertización la tienen las aulagas. Encontrado el culpable, se acabó el problema.
¿Qué se pretende con esta presentación de la noticia? Imagino que es una forma de llamar la atención del lector y que lea la noticia. En la misma se explica cómo llegó el arruí a la isla palmera, cuál es el periodo de caza de esta especie en la isla y se apunta, sin explicar, la opinión de los científicos sobre la existencia de este animal en las cumbres palmeras. Todo muy normal y nada nuevo (ver la noticia aquí). ¿Pero cuál es el efecto que produce la noticia? No hay más que ver los comentarios de los lectores para comprender que, quizá sin querer, se abre una discusión sobre la bondad o maldad de matar estos animales: unos a favor, por el daño que producen, y otros en contra, por el método aplicado. De nuevo la discusión entre conservacionistas del medio y protectores de los animales. Pero ¡ESA NO ES LA CUESTIÓN QUE SE TRATA EN EL ARTÍCULO, LOS TIROS NO LOS DAN LOS ECOLOGISTAS, LOS DAN LOS CAZADORES! Los arruís deben ser controlados e incluso eliminados del Parque Nacional de Taburiente, pero no es necesario que sea a tiros, como reza el artículo. Lo que se abre es la veda de todos los años, no un programa de arradicación de la especie. De hecho los cazadores están en contra de que se erradique el arruí. No es necesario abrir estériles disputas que nos perjudican a casi todos. Las cosas no son ni blancas ni negras, están llenas de matices. Y, por favor, los titulares sensacionalistas e impactantes no siempre son adecuados, y por reacción, producen efectos no deseados. Otro ejemplo lo podemos ver en el mismo periódico de hoy:"Los erizos lima son la mayor "catástrofe" ecológica de Canarias" (ver aquí)
Nada de la deforestación, la sobreexplotación del acuífero, la sobrepesca, la especulación del suelo, el uso incontrolado de pesticidas en la agricultura, la introducción de especies invasoras, el entubamiento del agua de los barrancos, la ocupación de las costas, etc., etc. Lo peor que nos ha pasado nunca es la proliferación del erizo de lima, una especie autóctona. Es como decir que la culpa de la desertización la tienen las aulagas. Encontrado el culpable, se acabó el problema.
2 comentarios :
Felicidades por tu blog, es muy interesante toda la información que pones sobre las especies invasoras en el archipiélago.
En cuanto a la noticia de los arruis, es normal que salga ese tipo de fotos, al fin y al cabo viendo la prensa de cada día se ve que lo único que se busca es el sensacionalismo, y por consiguiente, la mayor venta de ejemplares.
Personalmente estoy totalmente a favor de la erradicación del arruí de la isla(y a poder ser de las cabras asilvestradas que tambien existen, al igual que en Gran Canaria y no digamos en Fuerteventura donde no dejan una brizna de hierba en pie).
El trabajo que realiza el PN de la Caldera de Taburiente reforestando y aumentando las poblaciones de plantas endémicas como el echium wildpretii subsp. trichosiphon se va al garete por culpa de estos animales introducidos.
En cuanto a la noticia del erizo de lima, por supuesto el titular es de lo mas sensacionalista, pero leyendo la noticia aclara que el problema no es el erizo sino la sobreexplotación pesquera y por tanto la desaparición de sus depredadores naturales.
Siento haber sido tan largo pero soy de escribir bastante jeje!!, bueno un saludo y que tu trabajo de divulgación continúe magnificamente.
Hola Pedro, y gracias por tus comentarios sobre el blog. Es verdad que los periódicos utilizan titulares llamativos para vender más, pero por una noticia como ésta no creo que vendan más periódicos. La cosa es que muchas veces se quiere convertir algo "normal" en una noticia espectacular, y si a eso añadimos el poco conocimiento del tema que muchas veces demuestran los propios redactores, pues el lío es total. Nadie, salvo los cazadores, discute la necesidad de erradicar a los arruís del PN, pero el poder de este grupo es mucho, ya que creo que el dinero que mueven también es bastante.
Gracias de nuevo por tus comentarios y por seguir el blog.
Un saludo
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