Sabíamos que pasaría más tarde o más temprano, pero hoy 13 de marzo de 2009, se ha confirmado: la plaga de picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), hasta ahora limitada al ámbito urbano, se ha extendido hasta los palmerales naturales, en este caso, los palmerales del Barranco del Guiniguada en el término municipal de Las Palmas de Gran Canaria. Este hecho cambia por completo la forma de actuar sobre la plaga, y pasa de ser un problema casi exclusivamente de jardinería, a una cuestión ecológica de primer orden. La noticia aparece publicada en el periódico Canarias 7, pero sólo en su edición impresa, por lo que he tenido que fotografiar las páginas donde aparece la noticia y acompañan a esta entrada. Si quieres leer la noticia haz clic sobre las imágenes y se ampliarán.
La plaga ha afectado, oficilamente hasta el momento a unas 30 palmeras en Las Palmas, cerca de 100 en Mogán, ambos municipios de Gran Canaria, y más de 250 en Fuerteventura. En Tenerife se ha detectado un ejemplar adulto, pero ninguna palmera infectada. En la cuenca del barranco afectado hay más de 6000 palmeras censadas, y en la zona donde se encontraron los nuevos focos hay más de 3000 palmeras naturales, algunas situadas en lugares poco accesibles y de gran porte, por lo que se dificulta en extremo su tratamiento.
Sobra recordar que la palmera canaria (Phoenix canariensis) es endémica de nuestro archipiélago y es atacada por este gorgojo incluso con mayor avidez de la que muestra sobre Phoenix dactylifera, especie sobre la que vive de manera más habitual, aunque parece que su origen hay que buscarlo en zonas del norte de la India y de Indonesia. Las poblaciones de palmeras canarias corren por tanto serio peligro.
La plaga ha afectado, oficilamente hasta el momento a unas 30 palmeras en Las Palmas, cerca de 100 en Mogán, ambos municipios de Gran Canaria, y más de 250 en Fuerteventura. En Tenerife se ha detectado un ejemplar adulto, pero ninguna palmera infectada. En la cuenca del barranco afectado hay más de 6000 palmeras censadas, y en la zona donde se encontraron los nuevos focos hay más de 3000 palmeras naturales, algunas situadas en lugares poco accesibles y de gran porte, por lo que se dificulta en extremo su tratamiento.
Sobra recordar que la palmera canaria (Phoenix canariensis) es endémica de nuestro archipiélago y es atacada por este gorgojo incluso con mayor avidez de la que muestra sobre Phoenix dactylifera, especie sobre la que vive de manera más habitual, aunque parece que su origen hay que buscarlo en zonas del norte de la India y de Indonesia. Las poblaciones de palmeras canarias corren por tanto serio peligro.
6 comentarios :
Esto es serio amigo.
Sí amigo, es muy serio, es quizá la principal amenaza real que una especie concreta está sufriendo en las Islas. Las demás especies invasoras: Pennisetum, Arundo, ardilla moruna, etc., son amenazas muchas veces sin valorar, que afectan al medio en general, y de las que nuestros ecosistemas pueden defenderse con sus propios métodos de propagación y equilibrio, pero lo del picudo tiene mala pinta para la palmera canaria. Por cierto, me gustaría poder seguir tu blog, ¿por qué no te animas y permites ese seguimiento para cualquier usuario?
un saludo.
Si que es seria la noticia, a ver si todavía estamos a tiempo de actuar y nuestras autoridades no se duermen en los laureles. Respecto a las invasiones por Pennisetum o Arundo y aunque los ecosistemas se puedan equilibrar, en el proceso puede caer alguna especie rara si no tenemos cuidado. Un saludo y gracias por la entrada
¿Por qué no puedes acceder?, está abierto para cualquier usuario.
El blog está abierto a todos los usuarios. Epero que puedas ojearlo. Un saludo.
Me refiero a apuntarme en la lista de seguidores del blog que administras, para que me lleguen las entradas nuevas, no a ver el blog que como dices es de acceso abierto. De todas formas lo ojearé periódicamente para que ver las novedades. Gracias.
Un saludo
Publicar un comentario