jueves, 26 de septiembre de 2019

Curso nuevo. Problemas viejos. Errores importantes en materiales educativos.

    Desde hace tiempo hemos tratado en este blog el problema de los libros de texto que tratan los temas de biodiversidad y medio ambiente de Canarias (http://invasionesbiologicas.blogspot.com/2015/10/mas-errores-en-libros-de-texto-sobre-la.html; http://invasionesbiologicas.blogspot.com/2015/02/especies-exoticas-invasoras-en.html; etc.). Este tema ha seguido siendo objeto de nuestro trabajo, e incluso este mismo verano hemos participado en el 9 Congreso de Biología de la Conservación de Plantas junto a Pedro A. Sosa, Victoria Ojeda Gil y Magdalena Marrero Montlongo con la comunicación: La conservación de la biodiversidad en los libros de texto de la educación secundaria en Canarias. Una conclusión y una propuesta. (ver resumen en  http://congreso.conservacionvegetal.org/wp-content/uploads/2017/01/LIBRO-COMUNICACIONES-FINAL.pdf).
     Pero el problema no está sólo en los libros de texto, ni tan siquiera está limitado a las grandes editoriales peninsulares. La Consejería de Educación crea sus propios materiales y los pone a disposición de los docentes y alumnos de las Islas. Pero desconocemos a quién le encarga este trabajo. Sólo podemos ver el resultado, y realmente deja mucho que desear.
     En la página de recursos digitales, en concreto en los denominados "contenidos canarios" (http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoescuela/recursosdigitales/category/vi-temas/2-contenidos-canarios/), se presentan una serie de infografías sobre los pisos de vegetación de Canarias, una dedicada a todo el Archipiélago, y una para cada una de las siete islas. En cada infografía se presentan una serie de especies vegetales que se consideran características de cada piso de vegetación. Dejando aparte algunos errores de importancia relacionados con la caracterización de estos pisos de vegetación (se indican los siguientes tipos de vegetación: cardonal-tabaibal; termófilo; laurisilva; fayal-brezal; pinar; y alta montaña, situando el fayal-brezal entre la laurisilva y el pinar; se incluyen especies de comunidades azonales, rupícolas, hidrofíticas, entre las características de cada piso; colocan a Echium callithyrsum como caracerístico del fayal-brezal en Gran Canaria, de donde es endémica, pero lo señalan como característica del pinar en toda Canarias; etc.), en lo que atañe a este blog, lo más grave es la presencia de dos especies introducidas entre las características del cardonal-tabaibal: Aloe vera, especie sudafricana, y Opuntia maxima (=O. ficus-indica), invasora de origen americano. Y el hecho es que esta última especie no es la más frecuente en ese piso, sino que sin duda Opuntia dillenii, la tunera india, es más frecuente en tabaibales y cardonales.

Imagen de los pisos de vegetación de Canarias según la infografía  que puede encontrarse en el siguiente enlace: http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoescuela/recursosdigitales/2015/12/15/infografia-pisos-de-vegetacion/
 Obsérvese la situación del fayal-brezal y las zonas de vegetación azonal.

Flora de la alta montaña canaria según la infografía anterior. Son frecuentes los errores ortográficos (Juniperus cedro, por ejemplo).


 Flora característica del pinar canario. Destacan los casos de Echium callithyrsum, planta del monte verde grancanario, e Isoplexis isabelliana, propia del pinar mixto también de Gran Canaria.

 Especies del fayal-brezal. Incluye especies relacionadas con la vegetación azonal, rupícolas como el bejeque (Aeonium canariense) y Davallia canariensis, o hidrofíticas como el sauce o sao canario (Salix canariensis)

 Especies de la laurisilva. Repite los errores indicados en el fayal-brezal. Es curioso que aparece de nuevo el Juniperus cedrus, que finalmente se considera típico de los 4 pisos de vegetación anteriores. Prueba evidente de que se trata de una especie azonal ligada al tipo de sustrato.

 Especies del termófilo. Incluye el cardo borriquero, Carduus tenuifolius, especie nitrófila, ligada a cultivos, caminos, y a ambientes antropizados. Siguen apareciendo especies rupícolas, y el mocán (Visnea mocanera), propia de la laurisilva xérica.

 Para el final lo peor. Flora característica del cardonal-tabaibal. Aparecen especies rupícolas de zonas más altas (termófilo-laurisilva xérica y borde del pinar de Tamadaba, caso de Sventenia bupleuroides), plantas nitrófilas como el cardo borriquero, arbustos también nitrófilos de varios pisos de vegetación, como Echim decaisneis, especies propias del cinturón halófilo-costero, como el perejil de mar, y arbustos hidrofíticos como el tarajal. Pero lo peor es que aparecen la zábila, pita zábila o aloe, el Aloe vera, una planta sudafricana naturalizada en Canarias, y lo que denomina tunera canaria, Opuntia maxima.

     Estas mismas plantas aparecen en otras infografías de la página de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias:
http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoescuela/recursosdigitales/2015/05/29/lamina-plantas-y-arbustos-2/
http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoescuela/recursosdigitales/files/formidable/IA_tunera.pdf
    Esperemos que los próximos materiales didácticos que se realicen para que los profesores los utilicemos, podamos emplearlos sin crear equívocos y más problemas de los que pretendemos eliminar. Yo de momento no los pienso utilizar.

sábado, 14 de septiembre de 2019

Los incendios de este verano en Gran Canaria y su efecto sobre las especies invasoras. Un buen momento para el estudio y la reflexión.

    La enorme gravedad de los incendios producidos en Gran Canaria este verano de 2019 va a tener consecuecias en todos los ecosistemas y especies afectadas.
    En esta entrada hablaremos sólo de las especies vegetales, por su mayor afección y por el mayor conocimiento que tenemos de este grupo biológico. Sin duda, las poblaciones de conejos y de otros herbívoros introducidos, también se ha visto afectada, y sobre todo sus zonas de alimentación. La gran mayoría de los animales supervivientes tendrán que descender a cotas inferiores, pero con las primeras lluvias se producirá una importante germinación de herbáceas y de plántulas que servirán de alimento a estos animales, por lo que su efecto sobre la regeneración de matorrales y bosques será, sin duda, muy importante.
    Lo primero que ocurrirá, como pasó en el pinar del sur despues del incendio de 2007, es que los pinares quemados se cubrirán de hierbas nitrófilas, como las que crecen habitualmente en los campos de cultivo o en los bordes de pistas o carreteras. Los cenizos (Chenopodium murale, Chenopodium album), ortiga, cardos (Galactites tomentosa sobre todo), e icluso las amapolas borrachas (Papaver somniferum),  serán muy abundantes, aprovechando el enriquecimiento en sales que produce la ceniza. Pero estas plantas desaparecerán rápidamente cuando los pinos recuperen sus hojas y den sombra al suelo.

Imagen de una zona incendiada en Ariñez (Valleseco-San Mateo). Debajo de los pinos quemados (Pinus insignis), crecen abundantes hierbas nitrófilas y arbustos como Artemisia thuscula
 
 Detalle de la zona anterior, con un estrato herbáceo dominado por Galactites tomentosa, el cardo borriquero.


 Imagen posterior al incendio de las Mesas de Ana López. Bajo el pino canario quemado crece Eschscholzia californica, la amapola de California. esta hierba no es frecuente en la zona, pero apareció en ésta cuando se produjo el incendio.


    Pero si nos centramos en las especies vegetales introducidas e invasoras, perennes el panorama no es mejor.
    Las especies más beneficiadas son, sin duda, Pennisetum setaceum y Arundo donax. Ambas especies son pirófitas reconocidas, y la "limpieza" que ha producido el fuego sobre su parte aérea las favorece. Rebrotarán rápidamente. De hecho hace pocos días aparecía en la prensa local la siguiente noticia: "Los primeros brotes verdes en el paisaje calcinado" (10-9-2019), y se acompañaba de una imagen del rebrote de Arundo donax. Incluso antes de las primeras lluvias de otoño, estas especies rebrotarán y no tendrán competencia para progresar. Especial importancia tendrá este efecto en los bordes del pinar de Tamadaba y Tirma, donde el matorral que compite con Pennisetum setaceum, constituido por tabaibas (Euphorbia regis-jubae) y jaguarzos (Cistus monspeliensis), sí se ve muy afectado por un incendio. Además, la falta de vegetación produce que el suelo se deshaga y exista un importante efecto erosivo que todavía favorece más la presencia del rabo de gato.

 Rebrote de Arundo donax tras el incendio de 2007.

 Aspecto de una ladera de Tirma antes del incendio. Se aprecian los ejemplares de Euphorbia canariensis, una almácigo en el centro de la imagen (Pistacia atlantica) en una matriz de tabaibas y jaguarzos. Los ejemplares de Pennisetum que aparecen en la foto se limitan a las zonas sin vegetación. Cuando el fuego arrasa la vegetación natural, el rabo de gato puede ocupar libremente el territorio.


 Rebrote de Pennisetum setaceum tras su quema.

    Otras especies invasoras que rebrotarán fácilmente son los geófitos y hemicriptófitos, es decir, plantas adaptadas a sobervivir enterradas durante la temporada desfavorable, y a producir sus tallos y hojas cada año. Para ellas un incendio, si no es muy intenso, no produce graves daños y son capaces de rebrotar como lo harían sin este. Entre las especies invasoras de la zona hay varias con estas características: Erigeron karviskianus, que crece en rezumaderos y paredes húmedas, en competencia con importantes especies endémicas, como Hypericum coadunatum, Aichryson porphyrogennetos, Scrophularia calliantha, etc.; Chesmanthes spp., las especies de este género acupan grandes superficies del monte verde y son muy abundantes en todo el Barraco del Andén, El Pinillo, Fontanales,etc.; la trebolina, Oxalis pes-caprae, abundantísima en la parte baja con orientación norte de la zona afectada.

 Erigeron karviskianum

    Rebrotarán también los eucaliptus, Ailanthus altissima, los olmos y chopos, de la zona. Y los pinos alóctonos, Pinus pinea, Pinus insignis, Pinus halepensis, que no resistirán el fuego, pero cuyas semillas sí, y que pueden verse favorecidas por el propio incendio, mejorando su capacidad de germinación.

 Pinus pinea juveniles en Tamadaba, en la zona de Los Pinos Dulces. En ese sector del bosque es frecuente el pino piñonero. Hasta el momento la población de Pinus pinea se ha mantenido permanente, sin apenas progresar en suprficie. Tras el incendio habrá que estudiar si el fuego facilita la progresión de la especie.

    Mucho trabajo, tanto de observación para conocer cómo afectará el incendio a otras especies invasoras, como Ageratina adenophora, Tradescantia fluminensis, Centranthus ruber, como de trabajo de campo, para ver si alguna otra especie hasta ahora sin comportamiento invasor, adquiere esta condición favorecida por el incendio. Habrá que estar atentos.

Acacia saligna (=A. cyanophylla) en Tamadaba, en su vertiente norte, cerca del Cortijo de Sanso. Otra especie de la que se tendrá que estudiar su respuesta al incendio.

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Las especies invasoras en el año internacional de la Biodiversidad