domingo, 31 de mayo de 2015

Especies introducidas de origen mediterráneo: siempre en la duda.

Traemos aquí una apreciación que relaciona las especies introducidas y sus orígenes. Es evidente que la proximidad ecológica y geográfica de las Islas Canarias a la región Mediterránea hace que muchas de las especies nativas de esta región puedan crecer en las islas con facilidad, y que el número de introducidas, probables o seguras, con este origen sea muy elevado. Sin embargo, y a pesar de que este tipo de especies deberían acomodarse a nuestro clima de manera más sencilla que las procedentes de las zonas tropicales, las especies mediterráneas no suelen convertirse en invasoras. Su peligro reside más en su capacidad de hibridación (Arbutus unedo, Phoenix canariensis), que en la facilidad de su propagación. Las especies más "invasivas" suelen tener origenes tropicales, ya sean americanos (Opuntia spp.; Agave spp.; Ageratina adenophora; Tradescantia fluminensis), africanos (Pennisetum setaceum; Calotropis proceras) o asiáticos (Cyrtomium falcatum y, probablemente, Arundo donax). Pero las regiones de clima similar al mediterráneo más alejadas de Canarias también aportan un buen número de especies invasoras a nuestro entorno. Son del sur de África: Oxalis pes-caprae; Pelargonium spp., y del sur de Australia, Maireana brevifolia y varias especies del género Acacia
Lo dicho, parece que cuanto más alejado está el origen de las especies introducidas, más potencial invasor tienen éstas, o dicho de otro modo, cuanto más cercano es su procedencia menos capacidad de invadir poseen las plantas. Curioso.
Mencionamos en esta entrada cuatro ejemplos de especies de origen mediterráneo, bien asentadas en muchas islas, consideradas introducidas seguras, pero sin carácter invasor. Son Verbascum virgatum, Lamium amplexicaule, Mentha longifolia y Lavatera arborea. Las cuatro están presentes en cuatro o más islas del Archipiélago, son frecuentes y en ocasiones caracterizan las comunidades donde viven, pero no parece que desplacen a otras especies autóctonas o que modifiquen el ambiente. ¿Serán realmente introducidas?
  Lamium amplexicaule, del Barranco de Antona, en Gran Canaria.

 Mentha longifolia, de Azuaje, Gran Canaria.


 Lavatera arborea, Bandama.

Verbascum virgatum, Montañón Negro.

martes, 26 de mayo de 2015

Este año de nuevo florecen las piteras. Y van dos seguidos.

Es raro que las piteras, Agave americana, florezcan dos años consecutivos, pero ha ocurrido así, al menos en la isla de Gran Canaria. El 3 de mayo de 2014 publicábamos la siguiente entrada: http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/2014/05/este-ano-florece-agave-americana.html
y este año volvemos a ver florecer a la especie en toda la Isla. La imagen que acompaña esta entrada es de la cumbre de la Montaña de Guía, cerca de Las Boticarias, pero podemos ver esta misma floración en Tafira, Arucas, y por todo el norte grancanario. Este fenómeno, que en ocasiones se produce cada 5 ó 6 años, puede que esté ligado a los años buenos de lluvia, como ha sido este de 2015 y fué también el de 2014. Antes habían florecido en 2012 que no fue exactamente un año húmedo (http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/2012/09/las-piteras-en-canarias-y-iv-la-extrana.html).
Quizá sea una respuesta al aumento de las temperaturas. En cualquier caso este hecho necesita un estudio científico en condiciones. Hasta entonces disfrutaremos de este fenómeno inusual en nuestros campos, que aporta un suplemento alimenticio a pájaros e insectos.


martes, 19 de mayo de 2015

Las plantas introducidas: testigos de nuestra historia agrícola y de la actual etnobotánica canaria.

En el tema de las especies introducidas no todo es negativo. Existen muchas especies vegetales que fueron cultivadas de manera importante en nuestras islas y que hoy sólo aparecen esporádicamente en nuestros campos como plantas introducidas. Estas introducciones se produjeron seguramente en los primeros momentos de la colonización europea de las islas, y son citadas como cultivos en los primeros documentos escritos en Canarias (actas notariales, repartimientos, etc.). 
Estas plantas nos serían hoy totalmente desconocidas si no se hubieran asilvestrado y aparecieran de vez en cuando en los herbazales, bordes de cultivos, cultivos abandonados, etc. Son cada vez más raras y quizá en un tiempo lleguen a desaparecer, cosa que desde el punto de vista natural no ofrece ningún problema, al contrario, pero que desde una perspectiva histórica y etnobotánica será una pérdida importante. Como la pérdida de los aperos de labranza, las técnicas antiguas de cultivo, etc.
A algunas de estas plantas está dedicada esta entrada.
Los altramuces o chochos, como se llaman por aquí, plantas del género Lupinus. Cultivados como forrajeras y como alimento alternativo, materia prima para acrecentar el gofio, e importante integrante en la rotación de cultivos en las medianías insulares. Quizá el más común es todavía Lupinus angustifolius, de flores azules y foliolos estrechos, aunque también pueden encontrarse Lupinus albus, de flores blancas, y Lupinus luteus, de flores amarillas.
El zumaque, Rhus coriaria, cultivado para la obtención de taninos empleados en el curtido de pieles. Hoy es un arbusto raro en las medianías de las islas centrales y occidentales.
La borraja, Borago officinalis, una antigua hortaliza de aptitudes medicinales, por lo que se ha cultivado como planta medicinal durante años. Hoy es frecuente localmente en los alrededores de las zonas rurales, bordes de campos de cultivo, etc.
Otras plantas medicinales empleadas desde muy antiguo y que también se asilvestraron, son la ruda Ruta chalepensis y Tanacetum parthenium, conocida como altamisa (derivado de artemisa), hierba de Santa María, o simplemente Santa María. Hoy son elementos raros que pueden encontrarse en algunos puntos del norte de las Islas.
Todas estas y muchas más, no llegarán nunca a ser plantas invasoras ni a causar graves transtornos en los ambientes donde viven, alterados por la mano del hombre. Su presencia es una muestra mínima de la importante etnobotánica canaria.



 Lupinus angustifolius en las cercanías de Las Lagunetas (San Mateo-Gran Canaria).


 Rhus coriaria, el zumaque. Localizado, por ejemplo en los alrededores del Bco. de Las Goteras, entre Santa Brígida y Telde (Gran Canaria)


 La borraja, Borago officinalis, en un campo abandonado de Valleseco (Gran Canaria)


 Ruta chalepensis, una de las rudas cultivadas como medicinales en Canarias.

La Santa María, Tanacetum parthenium, asilvestrada en Cuevecillas (Valleseco-Gran Canaria)


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Las especies invasoras en el año internacional de la Biodiversidad