miércoles, 8 de febrero de 2017

Reintroducción de conejos en la isla de Porto Santo (Madeira). Una oportunidad y una petición.

    No es bueno sentirse único. Lo que pasa con las especies introducidas e invasoras en las Islas Canarias es similar a lo que sucede en otras islas, y más aún si comparten territorio biogeográfico y gran parte de su historia moderna. Eso ocurre con Canarias y Madeira, por lo que todo lo que ocurra en nuestro archipiélago hermano nos interesa.
    Es el caso de lo que está ocurriendo con los conejos conunes europeos en Porto Santo, una isla cercana a Madeira. Porto Santo es una isla pequeña, con 42 km2 y 5.000 habitantes, con una altitud máxima de 500 m s.m. (en comparación el municipio de Agaete, en la isla de Gran Canaria tiene similar superficie y población). Al parecer, en esta isla de gran riqueza biológica, la población de conejos europeos, introducida, se ha visto diezmada por las fiebres hemorrágicas que padece esta especie, y ahora la administración se plantea la posibilidad de reintroducir a este animal en la isla, llevando conejos desde la vecina Madeira. La comunidad de cazadores de Porto Santo lo demanda (ver en http://www.dnoticias.pt/madeira/governo-regional-vai-repovoar-porto-santo-com-coelhos-bravos-AL805727). 
    Por el contrario, la comunidad científica ve en este percance una oportunidad para terminar con esta población y poder librar a la naturaleza de esta isla, ya suficientemente maltratada por este y otros muchos motivos, de uno de principales factores que impiden la regeneración de sus especies endémicas y autóctonas.
     Como siempre la decisión deben tomarla los gestores, pero los científicos de Madeira ya se están moviendo para recabar apoyos en su petición. Las firmas se están recogiendo en la siguiente página web: https://www.ipetitions.com/petition/rabbits-in-porto-santo
 
Desde aquí nos sumamos a la misma.

15 comentarios :

Manuel Méndez Bordón dijo...

Hacía tiempo que no escribía aquí, como siempre, el conejo sigue siendo mi especie invasora favorita, por eso copiaré y pegaré aquí un comentario que he hecho en otras redes de comunicación de la web (está copiado tal cual, así que responde a un comentario previo, no a esta noticia específicamente):

"Mi opinión es clara, los cazadores quieren cazar, los conservacionistas quieren conservar y los políticos quieren votos cómo tu muy bien has comentado y hay que saber maclar los intereses de todos los colectivos en tanto en cuanto estos sean legítimos y legales. A parte de este aspecto tan evidente, es bueno que la defensa de cualquier postura se haga con criterios razonados y razonables. Por ello es fundamental no confundir a la opinión pública y tratar de desdramatizar este tipo de medidas o acciones.

1º No se va a introducir ni a reintroducir el conejo en dicha isla, esto es muy importante aclararlo, el conejo ya lleva bastante tiempo siendo una especie con valor cinegético en dicho área. Por lo tanto se denomina repoblación, en la noticia está bien explicado, aunque no todo el mundo tiene esto claro.
2º Las repoblaciones no sirven para nada o para muy poco a efectos de gestión cinegética, siendo muy rigurosos y bajo condiciones muy específicas pueden ayudar a mejorar las poblaciones de conejo, pero en la mayoría de los casos se hacen mal o muy mal y tienen una tendencia clara a empeorar la situación habiendo supuesto una inversión importante (a cuenta del cazador, claro). las únicas medidas indudablemente efectivas son las mejoras de hábitat.
3º Porto Santo es 4 veces más grande que Alegranza dónde una vez intentaron erradicar el conejo y fracasaron, así mismo tiene una orografía más compleja y así mismo hay un interés cinegético ¿de verdad alguien cree que un intento por eliminar al conejo allí va a ser exitoso?
4º El conejo tiene valor como especie cinegética, por tanto contribuye a mantener una actividad de marcado valor económico, social y/o cultural, así mismo en muchas otras épocas ha sido un elemento fundamental para el sustento de muchas familias. Del mismo modo que nadie va pidiendo que se demuela un centro comercial (salvo que sea ilegal) ya construido para regenerar el hábitat de un determinado animal o planta, tampoco es razonable pedir la eliminación de una especie que tiene un determinado valor para un sector de la población y cuyo aprovechamiento tiene un gran arraigo.

Teniendo estos primeros aspectos en cuenta creo que es razonable decir que es conveniente desdramatizar esta medida.

En el caso canario, los conejos pueden causar algunos daños en algunos ecosistemas determinados, pero manteniendo las poblaciones de conejo en densidades razonables en dichos entornos no hay mayores problemas, así mismo en muchos ecosistemas canarios, cardonal-tabaibal, termófilo, monteverde la afección del conejo se reduce muchísimo

Hay una enorme multitud de problemas asociados a muchas especies invasoras, así como aspectos ecológicos que generan problemas de mayor envergadura, vertidos, calentamiento global, etc... pero veo de manera muy repetitiva un enorme interés por aquellas con fines cinegéticos, por lo que empiezo a sospechar que existe un trasfondo de rechazo a la caza como actividad per se. El territorio es para que vivamos en él y lo habitemos, existirán espacios que por su singularidad requieran de un nivel de conservación extremo, pero en islas habitadas hay que entender que hay ciertos usos y actividades humanas que tienen un impacto inevitable... y tampoco vamos a discriminarlas porque tengan un mayor o menor seguimiento...

No vamos a levantar todo el hormigón y el asfalto e irnos a vivir a plataformas flotando en medio del mar ¿a que no?

Es que luego caemos en la demagogia de poner en la picota al conejo como máximo responsable del declive de algunas especies endémicas cuando previamente les hemos pasado por encima 4 autovías, 2 centros comerciales, explotaciones de áridos, etc etc...

Marcos Salas Pascual dijo...

Hola Manuel, gracias por tu participación en el blog. Perdona por el retraso en la respuesta, no tengo todo el tiempo que quisiera para trabajar en el blog. Te contesto por partes. He puesto entre comillas lo que escribiste en tu comentario y a continuación lo que puedo decirte de cada punto. Hay algunos, muchos, en los que estamos plenamente de acuerdo. He tenido que dividir la respuesta en dos partes para que quepa como comentario. Ahí va la primera parte:

"Mi opinión es clara, los cazadores quieren cazar, los conservacionistas quieren conservar y los políticos quieren votos cómo tu muy bien has comentado y hay que saber maclar los intereses de todos los colectivos en tanto en cuanto estos sean legítimos y legales.“

No estoy de acuerdo. No todos podemos hacer lo que queremos, y los intereses de todos, aunque sean legales, en ocasiones no son legítimos. Existe el “bien común”, y eso debe prevalecer por encima de cualquier otro interés. Y no sólo son los conservacionistas los que quieren conservar, somos todos, lo pone en la constitución, es un derecho fundamental de todos los españoles. Creo que eso está por encima del interés de algunos por llevar a cabo un deporte. Cuando los derechos de unos impiden los de todos no creo que haya duda en cuál debe prevalecer. Los fumadores perdieron el derecho a fumar donde ellos querían por el derecho de otros a no enfermar.

“1º No se va a introducir ni a reintroducir el conejo en dicha isla, esto es muy importante aclararlo, el conejo ya lleva bastante tiempo siendo una especie con valor cinegético en dicho área. Por lo tanto se denomina repoblación, en la noticia está bien explicado, aunque no todo el mundo tiene esto claro.”

Es una reintroducción. El conejo no es autóctono de Porto Santo, por lo que cuando se llevó allí, sea cuando fuese, se introdujo. Si ahora se vuelven a soltar conejos en esa isla se estará reintroduciendo. Repoblar se refiere a aumentar poblaciones autóctonas o incluso a introducir especies autóctonas ya extintas en el territorio. Su valor cinegético no es la medida de su carácter introducido o autóctono. La noticia no lo explica bien, está redactada desde el punto de vista de los cazadores que pidieron la reintroducción.

Marcos Salas Pascual dijo...

Esta es la segunda parte.

“4º El conejo tiene valor como especie cinegética, por tanto contribuye a mantener una actividad de marcado valor económico, social y/o cultural……… tampoco es razonable pedir la eliminación de una especie que tiene un determinado valor para un sector de la población y cuyo aprovechamiento tiene un gran arraigo.”
A esto último creo que alude el primer párrafo de mi respuesta. El valor para algunos choca con el valor para todos. Y la economía que produce debería valorarse en referencia a la que destruye: gastos de agricultores para defender sus cultivos, gastos de organismos públicos para impedir sus efectos; pérdida de paisaje; pérdida de valor biológico y ecológico. ¿cuánto vale la extinción de una especie?

“En el caso canario, los conejos pueden causar algunos daños en algunos ecosistemas determinados, pero manteniendo las poblaciones de conejo en densidades razonables en dichos entornos no hay mayores problemas, así mismo en muchos ecosistemas canarios, cardonal-tabaibal, termófilo, monteverde la afección del conejo se reduce muchísimo"

De eso sabemos poco, pero lo poco que sabemos es que no es tan poco. Ahora se están haciendo los primeros estudios sobre el tema, y los resultados son claros. Sí afecta, y mucho.

“El territorio es para que vivamos en él y lo habitemos, existirán espacios que por su singularidad requieran de un nivel de conservación extremo, pero en islas habitadas hay que entender que hay ciertos usos y actividades humanas que tienen un impacto inevitable... y tampoco vamos a discriminarlas porque tengan un mayor o menor seguimiento...”

Hay impactos inevitables y otros evitables, la caza es totalmente evitable, hoy es un deporte.

“Es que luego caemos en la demagogia de poner en la picota al conejo como máximo responsable del declive de algunas especies endémicas cuando previamente les hemos pasado por encima 4 autovías, 2 centros comerciales, explotaciones de áridos, etc etc...”

Totalmente cierto si te refieres a Lotus kunkelii. Pero las autovías, los centros comerciales, la explotación de áridos, no es lo que HOY está amenazando esa especie. Es lo que le ha llevado a la situación actual (junto con la acción de los conejos). Pero si la población actual no aumenta de número ni de territorio, e incluso si se mantiene la posibilidad de que se extinga por completo, es por la acción de los conejos. Sin duda. Las zonas que se vallaron, aunque no del todo bien, tienen ahora más ejemplares que los plantados, y las otras (algunas con condicionantes ecológicos semejantes) no tienen ningún ejemplar adulto, salvo los que se han refugiado entre salados y damas que no come el conejo. Si quieres verlo, pásete por el SIC de Jinámar y lo puedes ver por ti mismo.

Un saludo, y de nuevo gracias por tu participación.

Suárez dijo...

No deja de ser un sinsentido por incoherente querer erradicar la cabras asilvestradas y a la vez soltar conejos. Para intentar contentar a todos que se potencie la caza de perdiz y que, a pesar de la movilidad, se procure dejar amplias zonas, aprovechando la orografía de la isla, libres de conejos.

Marcos Salas Pascual dijo...

Hola Suárez. Gracias por tu comentario. Efectivamente es una de tantas incongruncias que se producen en la gestión del territorio. La suelta de conejos no sólo coincide con el intento de eliminación del ganado silvestre, sino con la propia acción de entidades públicas de repoblación de especies y restauración de ecosistemas. Se sueltan conejos a la vez que se protegen las plantas con sistemas anticonejos. En un territorio como el nuestro es impensable que los conejos que se sueltan se vallan a limitar a los cotos y zonas de caza. De hecho la mayor parte acaban cerca de zonas urbanas, en fondos de barrancos por los que circulan carreteras, y en general, en lugares donde no está permitida la caza.
Un saludo y de nuevo gracias por tu actividad en el blog.

Manuel Méndez Bordón dijo...

Bueno, en primer lugar muchas gracias por su respuesta, pero hay cuestiones en las que difiero , como es normal.

Respecto al uso de términos como reintroducción/repoblación, voy a copiar y pegar algo que he encontrado:

"...es importante tener presente las definiciones y reglas básicas contempladas en los requisitos establecidos por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) en materia de reintroducciones de fauna silvestre (“Traslocation of living organisms”. IUCN Position Statement, 1987), partiendo de estas dos definiciones:
I “reintroducción” (“re-introduction”): suelta deliberada de una especie en un área de la cual ha desaparecido, con la finalidad de establecer una población viable y autosuficiente.
I “repoblación” (“re-stocking”): suelta de ejemplares con objeto de incrementar su número en un área donde su presencia es natural."

Creo que queda bastante claro, el conejo no ha desaparecido de dicha isla, sólo han disminuido sus poblaciones por lo tanto el término reintroducción lo descartamos completamente. El término repoblación si se ajusta más a la realidad de este caso, dado que la presencia del conejo en dicho área SÍ es "natural". No será una especie endémica, pero su presencia es natural (no está en jaulas, ni en granjas, ni son las mascotas de los vecinos), aunque comprendo que esta idea de presencia natural es muy discutible. De todos modos, dado que este puede convertirse en un debate lingüistico poco productivo, si tiene reticencias en denominarlo "repoblación" lo podemos denominar como refuerzos poblacionales... así "ni pa ti ni pa mi" como usted quiera, pero el término comúnmente aceptado es el de repoblación.

Respecto al 4ºpunto. No confunda los intereses de "todos" con el de algunas personas preocupadas por la conservación de la biodiversidad, la mayoría de la población de Gran Canaria ni siquiera conoce la yerbamuda de Jinámar, ¿cómo puede considerarse su protección un interés de todos si no la conoce casi nadie? No obstante en ningún lugar he propuesto que se arranquen todas las especies endémicas en peligro crítico de extinción... no entiendo entonces porqué se antepone el interés cinegético al de todos. Si de verdad es interesante para todos, propongan las medidas que sean necesarias para garantizar su supervivencia, zonas de exclusión, vallados (cuando aprendan a hacerlos les irá fenomenal...), etc

Ha puesto un ejemplo maravilloso en esa misma línea... a nadie se le ocurrió prohibir el tabaco porque resulte nocivo, sino que por el interés de todos, se crearon espacios de exclusión para el tabaco... por ese mismo camino deberían concienciarse de que debe ir la conservación de determinadas especies de vegetación en Canarias, de hecho en alguno de sus post usted lo expone con gran claridad.

(...)

Manuel Méndez Bordón dijo...

(...)

Si atendemos a la Constitución... por ejemplo podemos encontrar esto:

"Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva."

Es vital el concepto de solidaridad colectiva, yo la entiendo como una necesaria armonización de intereses y usos del territorio, "solidaridad colectiva" que permite emprender costosísimos programas de recuperación de especies vegetales endémicas sin ningún valor productivo y la misma solidaridad que permite a unos agentes determinados seguir practicando una determinada actividad en el territorio, como son los cazadores. De todos modos, ya le digo, como le he dicho muchas otras veces, si quiere entender que dicho artículo propone la restauración del medioambiente como objetivo único ya podemos ir renaturalizando toda la antigua Selva de Doramas y sacando a toda la población que allí habita y relocalizándola en grandes plataformas en el mar... o si no quiere ir tan allá, porque podríamos entrar en colisión con otros derechos constitucionales (poco respetados por cierto) como el acceso a una vivienda, podríamos al menos expropiar todos los terrenos de cultivo de dicho área para reforestarlos con monteverde... pues han sido así mismo roturaciones de bosques únicos.

Por último, ha dicho usted esto: "Hay impactos inevitables y otros evitables, la caza es totalmente evitable, hoy es un deporte."

Dos en uno, primero, la caza no es un deporte, lo he explicado en muchas ocasiones, del mismo modo en que a pesar de que hay una carrera que consiste en subir las escaleras del Empire State, subir escaleras no es un deporte (ni aunque estén al aire libre). Segundo... la caza de inevitable tiene poco, en estas islas, son el único medio para controlar al conejo, que lo hagan profesionales pagados como con las cabras en GuGuy o aficionados "por ocio" no cambia las cosas, enmascararla con otros términos es pura demagogia... consecuencias de nuevos tiempos y nuevas formas de retorcer el lenguaje, muy propios de la neolengua.

Saludos

Manuel Méndez Bordón dijo...

3. DEFINICIONES
Conceptos relativos al movimiento de ejemplares

"- Traslocación: acción intencionada que tiene como resultado la implantación de nuevos
ejemplares de una especie en un sitio, donde no estaban anteriormente (introducción),
donde se extinguieron en el pasado (reintroducción) o allá donde se incrementan los
efectivos presentes (refuerzo o repoblación). Consisten en el desplazamiento intencionado
de organismos vivos de un área a otra, ya sea entre áreas naturales, o desde instalaciones
artificiales a zonas naturales. Aunque existen diferentes motivos para estas actuaciones, a
los efectos de estas directrices sólo contempla traslocaciones con fines de conservación,
entendiéndose estos cuando el objetivo es mejorar el estado de conservación de la especie
objetivo y/o restaurar los procesos naturales y la funcionalidad de los ecosistemas.
- Restauración poblacional: traslocación con fines de conservación que se realiza en el área
de distribución conocida del organismo objetivo o de previsible distribución bajo criterios
científicos. Incluye dos tipos de actuaciones:
1. Refuerzo poblacional o repoblación: proceso que trata de incrementar el número de
individuos en una población existente de la misma especie a través del movimiento y
liberación de ejemplares conespecíficos.
2. Reintroducción: proceso que trata de establecer una población viable de una
especie en un área en la que se ha extinguido. La consideración como extinta o
desaparecida de una especie en un ámbito geográfico determinado depende de la
historia natural de la especie, de manera que el plazo para considerarlas como tales
variará en función de dichas características biológicas a los efectos aplicación de las
presentes directrices. "

Según: http://www.mapama.gob.es/es/biodiversidad/temas/conservacion-de-especies/doc_directrices_reintroduccion_tcm7-336497.pdf

Marcos Salas Pascual dijo...

Hola de nuevo. Y esta será mi última intervención en esta conversación. No se avanza en acuerdos, y no es posible por una discrepancia de base: los conejos son animales exóticos, en Porto Santo y aquí en Canarias; producen daños importantes y demostrados en nuestros ecosistemas; la caza no es una actividad necesaria para la mayoría de la población, mientras que la conservación es nuestra responsabilidad, afecta a la economía de toda la región. Y ahora paso a comentar brevemente sus últimos escritos.
POr favor leela hasta el final por que creo que tenemos más puntos en común de lo que puede pensarse.

Da igual cómo se le llame técnicamente (menos repoblación, ya que una población natural y una introducida son radicalmente distintas). Si el concepto de reintroducción necesita que haya existido una extinción previa, podemos llamarle refuerzo poblacional, pero un refuerzo poblacional de una especie introducida. En el decreto del listado de especies exóticas invasoras existe un apartado dedicado a esto, la disposición transitoria tercera, y lo denomina “Sueltas con especies alóctonas no catalogadas objeto de aprovechamiento piscícola o cinegético”. Ahí podríamos converger. Si se siguiera esa disposición al pie de la letra no podrían soltarse conejos en Canarias. Hoy por hoy no se cumple.
Sobre derechos. No conocer Lotus kunkelii no priva a nadie del derecho a tener un medio ambiente bien conservado, para esta y para las futuras generaciones. Y no, no ha propuesto que arranquen las plantas, pero si resulta que la forma más eficaz de mantener con vida esta y otras muchas especies en peligro no la puedo llevar a cabo, está condicionando la posibilidad de su recuperación. Y sobre la comparación con la prohibición de fumar, primero se crearon espacios de exclusión para el tabaco, pero visto que la medida no era efectiva ahora se proponen lugares donde se puede fumar, es decir, y volviendo al ejemplo de la caza, no hay que vallar las zonas que queremos proteger, habría que encerrar los cotos donde se quiere cazar y dejar todo lo demás libre de estos animales. De nuevo el derecho de una minoría no puede prevalecer sobre el de la mayoría, aunque desconozca que se tiene o no se use. Yo tengo derecho a una educación, aunque no tenga edad para ello, o a una sanidad, aunque no me ponga malo.

Marcos Salas Pascual dijo...

Solidaridad colectiva siempre, pero cuando se enfrentan, de manera desigual dos actividades la cosa no tiene color. Un deporte contra una obligación de todos nosotros para con la humanidad, preservar nuestros recursos naturales. (la caza no es un recurso “natural” en Canarias, sería tanto como decir que las culebras reales de California son un recurso natural si empezamos a cazarlas para hacer bolsos, ese es el problema de la utilización de las especies invasoras como recurso).
No regrese a la idea de la restauración del medio ambiente como objeto único, nadie la está defendiendo, todo esto trata de contraponer un entretenimiento, la caza, con una responsabilidad. No hablamos ni de vivienda, ni de agricultura, ni de nada por el estilo. Dejemos la Selva de Doramas tranquila y ayudémosla a recuperarse, como lo está haciendo solita.
Y sobre lo de “deporte”. Efectivamente, la caza, en general, no es un deporte. Cuando mi padre salía a cazar un conejo para la comida o incluso cuando cazaba tordos y otras aves, a la espera, en Alicante, no estaba practicando un deporte. Cuando aprendió esas prácticas le eran necesarias para comer, y las siguió practicando hasta que no pudo más. Pero la caza hoy puede ser un negocio rentable, puede ser un divertimento, y por supuesto un deporte, pero al menos en Canarias y en España, no es lo que hacía mi padre. Soltar animales criados en cautividad, ya sean conejos, jabalíes, ciervos, arruís o muflones, para cazarlos, estarse quieto disfrazado de Coronel Tapioca o de Panamá Jack mientras otras personas y perros les acercan los animales, pagar mucho dinero para ir a un país a matar elefantes, leones, o lo que se cruce, eso no es lo que hacía mi padre. En Canarias los conejos y perdices que se sueltan, como tú también dices, no sirven sino para que algunos se diviertan pegándoles un tiro fácil, los que escapan acaban en zonas próximas al hombre donde no se pueden cazar, y producen daños en cultivos, repoblaciones, etc. De la caza en la actualidad, lo mejor que se puede decir, créeme, es que es un deporte.
Lo que hacen los profesionales en Guguy tampoco es caza, y el conejo se controla sólo. No sé si las poblaciones de conejos actuales en las islas se mantendrían sin sueltas periódicas. Eso también habría que estudiarlo.
Y ahora tenemos otro daño colateral de la caza, las poblaciones de hurones que ya existían en La Palma y que se acaban de encontrar en La Gomera. No es por ofender, ni mucho menos, no es esa mi intención, pero quizá estés de acuerdo conmigo en que en ocasiones creo que quienes van a terminar de verdad con la verdadera caza son los propios cazadores.
Un cordial saludo y hasta otra.

Manuel Méndez Bordón dijo...

Vamos a ver señor Marcos, hay cuestiones que son de traca y parece mentira que tengamos que discutirlas de verdad. A mi no me entra en la cabeza que usted me diga que los conejos no se mantendrían sin sueltas periódicas o cómo ha dicho en alguna ocasión previa, que probablemente de no ser por las sueltas ya se habrían extinguido y al mismo tiempo que los considere como especie invasora. No es compatible, si se pudieran extinguir de no ser por las repoblaciones, entonces su potencial invasor no sería tal.

Por otro lado, la caza como deporte... da igual que el tiro sea fácil o difícil, que el cazador lleve unos vaqueros viejos o vaya vestido del coronel tapioca o del decathlon, da igual que sea Botswana o el Teide, la consideración de la misma como deporte o no, no responde a planteamientos tan peregrinos, yo ya lo he explicado en muchas ocasiones, otra cuestión es que de manera sesgada se trate de inferir ese apelativo de manera despectiva, pero la realidad es que la faceta deportiva de la caza es muy limitada, por ejemplo en mi caso (equiparable al de el 95% de los cazadores de Canarias), aunque no necesito la caza para sobrevivir, me como lo que cazo y la actividad que desarrollo no tiene ni un ápice de sencilla. Si atiende a los resultados de eficiencia y rendimiento cinegético realizados en algunos PN o por algunos biólogos y veterinarios para Planes Insulares de caza podrá comprobarlo perfectamente.

Segundo, si estuviera más informado respecto a la eficiencia de las medidas como las sueltas cinegéticas o repoblaciones (repoblación es un término válido según la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad... consúltelo aquí: http://www.mapama.gob.es/es/biodiversidad/temas/conservacion-de-especies/doc_directrices_reintroduccion_tcm7-336497.pdf ) sabría que no sirven para nada, para malgastar los recursos de los cazadores y poco más, especialmente del modo en que se vienen realizando en Canarias, sin mejoras ambientales, sin control de predadores asilvestrados, sin aportes de agua o comida, sin jaulones/majanos de adaptación... pero claro si usted sigue erre que erre pensando que el conejo no desaparece por que 4 sociedades de caza siguen soltando 200-300 conejos en toda la isla (y además de dudosa genética y nula capacidad de adaptación) con estos mimbres... ¿que cestos vamos a sacar?

Le invito a que lea los informes de técnicos del Cabildo de GC dónde hacían un seguimiento de las subespecies de conejos cazadas en esta isla... casi todos los conejos cazados son algirus y su prevalencia tiende al 100% a medida que haya pasado más tiempo de la última suelta en dicho área, cuando usted sabe muy bien que el 100% de los conejos que se han soltado en esta isla hasta hace poco eran cuniculus cuniculus... ¿esto no le dice nada de la eficiencia de las sueltas?

Marcos Salas Pascual dijo...

La verdad es que no tenía pensado contestar pero no me parece adecuado por su parte el tono, hasta el momento perfecto, que adquiere su escrito. Sólo dos cuestiones
La especie es invasora porque es alóctona y produce daños en el medio, independientemente de que existiesen un millón de conejos o dos. No hay nada de traca en esto. El hecho de que tanto la perdiz como el conejo tendrían muy difícil su pemanencia en las islas no es una idea mia, la he oido muchas veces tanto a técnicos del cabildo como a zoólogos consagrados.
Si no quiere que la caza sea considerada un deporte, cosa que no depende de su dificultad o de si se come o no el conejo, pues vale. No se quede en la superficie y en una pelea de nombres (repoblación-reintroducción-suelta; deporte-actividad). Lo principal es que la caza, en Canarias, es prescindible, que es una actividad que produce serios daños y gastos a todos y que va en contra del derecho que tenemos todos a disfrutar del medio ambiente y de la obligación de mantenerlo y mejorarlo.
Y aunque usted lo dude (no sé por qué, ya que ni me conoce) sí conozco que las reintroducciones no sirven de nada. Se lo escribí en mi último comentario, y usted ya lo ha dicho en varias ocasiones en este y en otros blogs. Y una cosa, como dice, son necesarias muchas atuaciones para que las reintriducciones tengan éxito (aportes de agua y comida, majanos, control de predadores). ¿Significa esto que sin estas actuaciones y sin soltar nuevos individuos las poblaciones bajarían aún más? Es algo que se debería estudiar.
Termino. Yo nunca pondré en duda sus conocimientos o su aptitud, y ya le dije que el acuerdo es muy difícil ya que partimos de conceptos opuestos sobre la necesidad de mantener la caza tal como se realiza alcualmente en Canarias.
Y nada más. Ahora sí prometo no seguir con esta conversación. Agradecido de presentar sus argumentos en este blog. Reciba un cordial saludo

Manuel Méndez Bordón dijo...

Bueno, le contesto a esto y además a continuación le re-copiaré dos comentarios que veo que no han salido publicados, quizá se "pasó" el tiempo de conexión y no se cargaron bien.

El hecho de que la perdiz o el conejo tendrían difícil su permanencia de no ser por las sueltas, efectivamente es una tesis que no es defendida exclusivamente por usted, pero es que precisamente me molesta tanto que se repita de manera sistemática por algunas personas pues es una idea muy interesada y con muy poco fundamento, sobre todo si tenemos en cuenta que el conejo lleva 500 años en las islas y han "vivido" hambrunas y períodos de carestía enorme de la población, en paisajes muy diferentes (totalmente antropizados y descubiertos de vegetación), dónde su caza era mucho más sencilla y han sobrevivido a todo eso, a la mixomatosis, a la neumonía hemorragico vírica, etc. cualquiera que halla hecho un seguimiento de dichas sueltas (perdiz y conejo) comprenderá rapidamente que el conejo pervive en nuestras islas por su capacidad de adaptación y por nuestra peculiar orografía, no por otra cosa, habida cuenta también de la cantidad de espacios donde la caza no se practica por estar prohibida, por ser lugares poco accesibles o por ser zonas de seguridad... inferir que el conejo se erradicaría por si sólo y al mismo tiempo catalogarlo como invasor tiene menos sentido aún.

La caza en Canarias es prescindible... ha dicho usted... y la agricultura también, sobre todo si tenemos en cuenta el porcentaje del producto local consumido y la cantidad de empleo que genera, el turismo científico también podría ser prescindible, la apicultura también es totalmente prescindible, incluso nosotros mismos somos prescindibles, podemos coger todos las maletas e irnos a vivir a la península, pero es que el mundo no funciona así.

Ha dicho usted otra cosa:
"Y una cosa, como dice, son necesarias muchas atuaciones para que las reintriducciones tengan éxito (aportes de agua y comida, majanos, control de predadores). ¿Significa esto que sin estas actuaciones y sin soltar nuevos individuos las poblaciones bajarían aún más?"

Este es un tema trilladísimo en el mundo cinegético... sin esas actuaciones, las densidades de conejo no serán tan altas, pero se mantienen estables, no es una hipótesis, es la realidad de nuestro entorno, la mayoría de los terrenos cinegéticos no recibe prácticamente ninguna medida de gestión, pero las poblaciones de conejos siguen siendo estables, bajas pero estables, si se aportara agua, alimento, se controlaran a los gatos cimarrones, etc las poblaciones aumentarían notablemente, por experiencia directa se lo aseguro, así mismo, soltar conejos no aumenta significativamente sus poblaciones, de hecho en ocasiones incluso les perjudica al mover nuevas cepas, focalizan la atención de predadores más generalistas, etc

Suárez dijo...

No quisiera alimentar ninguna discusión esteril pero me gustaría hacer un aporte. Entiendo que la caza es a día de hoy una actividad lúdica que genera intereses económicos. Conciliar el mantenimiento de la caza con la conservación y mejora de nuestros ecosistemas es un reto que me parece evidente no se ha logrado cumplir. Se me ocurren algunas medidas que se podrían tomar:

Equilibrar el número de licencias de caza con el de las densidades de conejos que habrían si no se realizacen sueltas. De esta manera se mantendría una población de conejos menos densa y los propios cazadores estarían limitando el crecimiento exponencial de la especie.

Establecer algún tipo de moratoria en la suelta de estos herbívoros, de manera que se pudiese de una parte, dar un respiro al progreso de determinada flora y de otra, cuantificar y valorar la incidencia sobre los ecosistemas canarios de estos animales.

Establecer algún tipo de canón que sea utilizado para reparar,en alguna medida, la no erradicación de estos herbívoros para mantener la actividad de la caza.

Supongo que con buena voluntad se debe, y se puede, llegar a converger por el bien común de todos.

Saludos

Marcos Salas Pascual dijo...

Hola Suárez, gracias por su comentario.
Cualquier iniciativa de las que indica sería interesante.La cuestión es entender el problema, priorizar intereses, y alcanzar acuerdos. Esperemos que se logre.
Un saludo cordial.

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