Nos tratan por tontos, y como a tales hay que presentar los problemas de una manera simplista, como a niños pequeños. Un problema, una solución, buenos y malos, especies buenas y especies malas, manos negras y manos blancas.
Nos prefieren tontos, y lo están consiguiendo, limitando nuestro razonamiento, nuestra capacidad reflexiva y sustituyéndola por emociones, por sensaciones.
¿Quién estaría de acuerdo en matar a un lindo gatito, o a una simpática cabra o a un encantador hipopótamos? Sólo la mala gente.
Los científicos de todo el mundo quieren matar a esos animales porque son malos, o peor, por intereses económicos, son avariciosos.
Los gatos, cabras, el rabo de gato, son especies perversas, dañinas, que hay que erradicar, matar, eliminar.
Los "ecologetas", vividores de subvenciones, sólo quieren sacar dinero para matar animales indefensos.
Los "animalistos" son sensibleros, ignorantes, que sólo quieren suvenciones para mantener colonias de gatos y refugios de animales.
Una noticia de hoy: un venerable pastor de las cumbres de Tenerife explica lo que él opina sobre las cabras asilvestradas y su efecto positivo, según él, sobre la vegetación de la cumbre tinerfeña.
¿Alguien puede estar en contra de esta persona que se ha dejado toda su vida trabajando en el campo? Digno representante del campesinado canario. Nadie, tiene todo el derecho de decir lo que piensa y de defenderlo. Todo nuestro respeto para esta persona.
Pero, ¿tiene razón? No. No existen en Canarias las "podas natrales". El paisaje que él conoció y que piensa que es el mejor, el más adecuado, no es el natural, el que se quiere preservar y promover.
Y, ¿cuál es el papel del periodista y del periódico? Nos presenta la noticia para avivar la polémica (de ahí el titular), para vender periódicos o aumentar visitas, pero no contrasta las ideas del pastor, ni las matiza ni busca llegar a la verdad, que debería ser el objetivo de todo periodista.
Otra noticia reciente: los científicos colombianos han estudiado el daño que producen los hipopótamos que Pablo Escobar dejó sueltos en el Río Magdalena y quieren controlar su población.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-55985256
Los científicos dicen que es necesario matar algunos hipopótamos para controlar su crecimiento en el rio ya mencionado. Se ha intentado su castración con ningún éxito, su traslado, y es imposible. Pero como en otras partes del Planeta (y no miro a nadie). Los investigadores que opinan así han recibido amenazas de muerte por parte de la población, se han realizado manifestaciones masivas a favor de los hipopótamos, etc., etc., ¿Les suena? El periodista contrasta opiniones, analiza el problema, presenta las opiniones de expertos. Igual que en la noticia anterior (¡cuidado, sarcasmo!).
La simplificación del problema lleva incluso a leer, muy frecuentemente, en cualquier discusión en persona o en las redes, la siguiente reflexión: el ser humano es el responsable de todo este desequilibrio, somos lo peor. Seguro, pero ¿eso cambia algo?
Seamos sensatos, reflexionemos. La vida no es una discusión en facebook, en twiter o en cualquier red social. Es más complicada, muchas veces ni blanca ni negra, rosa, verde, azul, preciosa en todo caso. Nadie quiere matar gatos, cabras o hipopótamos, los científicos viven de su trabajo, de su sueldo en universidades y organismos públicos, otros mecanismos de control han resultado poco o nada efectivos, y la presencia de estos animales en el medio produce daños irreparables cada día que pasa. Daños que sufren otros animales y plantas con tantos derechos como los primeros.
Los opositores a estas actuaciones pueden querer mucho a los animales, y tener sentimientos positivos frente a la conservación de la naturaleza, sus esfuerzos e intenciones podrían emplearse positivamente para aunar esfuerzos y objetivos. No es útil ni nos podemos permitir seguir con eternas discusiones de barra de bar mientras nuestro medio sigue deteriorándose y perdiendo diversidad. Y los medios de comunicación tienen que empezar a pensar éticamente y de forma profesional, y no como simples negocios.
Y dos ideas principales:
Los animales y plantas implicados en este lío no tienen culpa de nada:
Y no podemos llegar a idiotizarnos de esta manera:
En la imagen un gran grupo de escarabajos se comen las hojas de la especie endémica Bystropogon origanifoium, conocido en Canarias como poleo o poleo de monte.
Primera respuesta: taxonómica. Los escarabajos podrían ser de la especie Chrysolina banki, una especie probablemente introducida en Canarias. Este género tiene varias especies endémicas, por lo que se debería determinar bien la especie antes de seguir hablando.
Segunda respuesta: los escarabajos no tienen culpa de nada.
Tercera respuesta: posibles soluciones "naturales". Desconocemos su efectividad.
Cuarta respuesta: "escababajitos", no son malos, dice. No sabemos qué opinará esta persona del escarabajo de la papa, de la polilla guatemalteca, de la mosca blanca. Simpáticos "bichitos". Que se lo pregunten a los agricultores.
Todos somos entomólogos, ingenieros agrónomos, entrenadores de fútbol, virólogos, y periodistas. Y nos estamos idiotizando a gran velocidad.