sábado, 27 de febrero de 2021

La simplificación y el maniqueísmo en el tratamiento de noticias ambientales relacionadas con las especies invasoras: la responsibilidad de los medios en el falso enfrentamiento entre científicos y amantes de los animales..

Nos tratan por tontos, y como a tales hay que presentar los problemas de una manera simplista, como a niños pequeños. Un problema, una solución, buenos y malos, especies buenas y especies malas, manos negras y manos blancas.

Nos prefieren tontos, y lo están consiguiendo, limitando nuestro razonamiento, nuestra capacidad reflexiva y sustituyéndola por emociones, por sensaciones.

¿Quién estaría de acuerdo en matar a un lindo gatito, o a una simpática cabra o a un encantador hipopótamos? Sólo la mala gente.

Los científicos de todo el mundo quieren matar a esos animales porque son malos, o peor, por intereses económicos, son avariciosos.

Los gatos, cabras, el rabo de gato, son especies perversas, dañinas, que hay que erradicar, matar, eliminar. 

Los "ecologetas", vividores de subvenciones, sólo quieren sacar dinero para matar animales indefensos.

Los "animalistos" son sensibleros, ignorantes, que sólo quieren suvenciones para mantener colonias de gatos y refugios de animales.

Una noticia de hoy: un venerable pastor de las cumbres de Tenerife explica lo que él opina sobre las cabras asilvestradas y su efecto positivo, según él, sobre la vegetación de la cumbre tinerfeña. 

https://diariodeavisos.elespanol.com/2019/12/las-cabras-asilvestradas-no-desconchan-las-cumbres-hacen-una-poda-natural/?fbclid=IwAR2FKNUNunY5KSb5LKle9yjKj0Fgx18GKH1MkrWq_f83uwqKAXNHZDcJxjI

¿Alguien puede estar en contra de esta persona que se ha dejado toda su vida trabajando en el campo? Digno representante del campesinado canario. Nadie, tiene todo el derecho de decir lo que piensa y de defenderlo. Todo nuestro respeto para esta persona.

Pero, ¿tiene razón? No. No existen en Canarias las "podas natrales". El paisaje que él conoció y que piensa que es el mejor, el más adecuado, no es el natural, el que se quiere preservar y promover.

Y, ¿cuál es el papel del periodista y del periódico? Nos presenta la noticia para avivar la polémica (de ahí el titular), para vender periódicos o aumentar visitas, pero no contrasta las ideas del pastor, ni las matiza ni busca llegar a la verdad, que debería ser el objetivo de todo periodista.

 Otra noticia reciente: los científicos colombianos han estudiado el daño que producen los hipopótamos que Pablo Escobar dejó sueltos en el Río Magdalena y quieren controlar su población.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-55985256

Los científicos dicen que es necesario matar algunos hipopótamos para controlar su crecimiento en el rio ya mencionado. Se ha intentado su castración con ningún éxito, su traslado, y es imposible. Pero como en otras partes del Planeta (y no miro a nadie). Los investigadores que opinan así han recibido amenazas de muerte por parte de la población, se han realizado manifestaciones masivas a favor de los hipopótamos, etc., etc., ¿Les suena? El periodista contrasta opiniones, analiza el problema, presenta las opiniones de expertos. Igual que en la noticia anterior (¡cuidado, sarcasmo!).

La simplificación del problema lleva incluso a leer, muy frecuentemente, en cualquier discusión en persona o en las redes, la siguiente reflexión: el ser humano es el responsable de todo este desequilibrio, somos lo peor. Seguro, pero ¿eso cambia algo?

Seamos sensatos, reflexionemos. La vida no es una discusión en facebook, en twiter o en cualquier red social. Es más complicada, muchas veces ni blanca ni negra, rosa, verde, azul, preciosa en todo caso. Nadie quiere matar gatos, cabras o hipopótamos, los científicos viven de su trabajo, de su sueldo en universidades y organismos públicos, otros mecanismos de control han resultado poco o nada efectivos, y la presencia de estos animales en el medio produce daños irreparables cada día que pasa. Daños que sufren otros animales y plantas con tantos derechos como los primeros.

Los opositores a estas actuaciones pueden querer mucho a los animales, y tener sentimientos positivos frente a la conservación de la naturaleza, sus esfuerzos e intenciones podrían emplearse positivamente para aunar esfuerzos y objetivos. No es útil ni nos podemos permitir seguir con eternas discusiones de barra de bar mientras nuestro medio sigue deteriorándose y perdiendo diversidad. Y los medios de comunicación tienen que empezar a pensar éticamente y de forma profesional, y no como simples negocios.

Y dos ideas principales:

Los animales y plantas implicados en este lío no tienen culpa de nada:


Y no podemos llegar a idiotizarnos de esta manera:

En la imagen un gran grupo de escarabajos se comen las hojas de la especie endémica Bystropogon origanifoium, conocido en Canarias como poleo o poleo de monte.

Primera respuesta: taxonómica. Los escarabajos podrían ser de la especie Chrysolina banki, una especie probablemente introducida en Canarias. Este género tiene varias especies endémicas, por lo que se debería determinar bien la especie antes de seguir hablando.

Segunda respuesta: los escarabajos no tienen culpa de nada.

Tercera respuesta: posibles soluciones "naturales". Desconocemos su efectividad.

Cuarta respuesta: "escababajitos", no son malos, dice. No sabemos qué opinará esta persona del escarabajo de la papa, de la polilla guatemalteca, de la mosca blanca. Simpáticos "bichitos". Que se lo pregunten a los agricultores.

Todos somos entomólogos, ingenieros agrónomos, entrenadores de fútbol, virólogos, y periodistas. Y nos estamos idiotizando a gran velocidad.


lunes, 22 de febrero de 2021

De cardones protectores, herbívoros introducidos y sociedades agropastoriles.

 De los creadores de "el suelo es lava" (http://invasionesbiologicas.blogspot.com/2021/01/las-plantas-que-viven-obligadas-en-los.html), hoy presentamos el cuento del lobo y los 7 cabritillos al revés.

Los mismos responsables de que muchas plantas vivan exclusivamente en riscos y acantilados por su imposibilidad de crecer en el suelo sin ser comidas por ellos, han transformado nuestras formaciones vegetales de tal manera que hoy nos resulta muy difícil imaginarnos cómo pudieron ser en un origen, y por tanto llevar a cabo restauraciones ecológicas reales. 

El pasado 21 de  febrero, en la emisora QPH se presentó un programa que trata de la importancia del cardón, Euphorbia canariensis, como protector de otras muchas especies vegetales autóctonas o endémicas, que escapan de estos herbívoros creciendo refugiados entre los tallos tóxicos de esta especie (http://www.qphradio.org/index.php?option=com_content&view=article&id=4489:el-cardon-un-simbolo-protector&catid=261&Itemid=415). Cornicales (Periploca leavigata), tasaigos (Rubia fruticosa), esparragueras (Asparagus spp.), pero también acebuches (Olea cerasiformis), almácigos (Pistacia atlantica), etc., han podido sobrevivir al pastoreo extensivo y a los animales aslvestrados al crecer en el interior de estos arbustos. Pero el aspecto de los cardonales en la actualidad dista mucho de lo que pudo ser antes de la colonización humana de estas islas. Algunas de estas formaciones, tenidas hoy como las más representativas de las islas, son en realidad cardonales adehesados, con mucho espacio libre entre cardón y cardón, con escasa cobertura, y con una composición florística ben distinta  a la original. Las especies hoy dominantes, tabaibas (Euphorbia regis-jubae, E. lamarckii, Euphorbia balsamifera), cardones, cardoncillos (Ceropegia fusca), tóxicas para el ganado, se vieron favorecidas frente a otra que fuesen más palatables. 

El cuento del lobo y los  7 cabritillos nos dice que una cabra dejó en casa a los 7 cabritillos y se fue, y el lobo intentaba convencer a los baifillos de que le abrieran haciéndose pasar por su madre. En el cardonal, los papeles están cambiados, las cabras, conejos, etc., hacen de lobo, y las plantas protegidas dentro del cardón son los inocentes cabritillos. La mayor parte de los cuentos se generaron en una sociedad agropastoril, por lo que los papeles de buenos y malos están repartidos siempre a favor del ganado o del leñador, mientras que lobos y bosques eran seres oscuros y malvados. Quizá es ya hora de cambiar de mentalidad.

Cardón protegiendo un acebuche e incluso una tunera india (Opuntia dillenii)


Cardones con almácigos en el Valle de Agaete (Gran Canaria)

Cardonal en Tirma. Entre los cardones, y no dentro, crecen tabaibas, cornicales, y otros arbustos propios de esta comunidad

Cardonal adehesado de Amurga. Entre los cardones hay extensas zonas sin vegetación arbustiva que, por la disminución de la carga ganadera, inicia una lenta regeneración.




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Las especies invasoras en el año internacional de la Biodiversidad