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lunes, 4 de abril de 2022

Empieza el periodo de emergencia de las culebras reales de California en Gran Canaria. El trabajo educativo continua.

    Hace poco apareció la noticia en la prensa local del inicio del periodo en que las serpientes salen de su letargo invernal y son más fáciles de capturar (https://www.canarias7.es/canarias/gran-canaria/operativo-control-culebra-20220402180335-nt.html). Este año parece que, por la falta de humedad en el suelo, el momento de emergencia se ha retrasado un poco, y aun así, ya se han capturado 270 serpientes en lo que llevamos de año (https://gesplangis.es/arcgis/apps/opsdashboard/index.html#/9d46ff1b76c342f79f6a9ee1b3dc3688). Son menos que el año pasado en este mismo periodo, pero no muchas menos. En principio esta temporada el equipo de control cuenta con más integrantes que el año pasado. Suerte en esta campaña, aunque uno no sabe si desearles que capturen muchas o pocas, ya que eso indicaría que la población cesa su crecimiento. En esta misma noticia, Ramón Gallo, responsable del equipo, indica como interesante el hecho de que las serpientes de las zonas que tienen serpientes desde hace años están disminuyendo su tamaño y cambiando su dieta, pasando de comer mayoritariamente reptiles a incrementar la proporción de roedores. Esto quiere decir que cada vez quedan menos lagartos, lisas y perenquenes en las zonas donde ellas viven. En cambio, en las áreas de reciente ocupación los ejemplares de culebra son más grandes, ya que tienen lagartos que comer. Mala noticia.

    Curiosamente esta noticia coincide con la visita al centro educativo donde trabajo de las monitoras del proyecto Invasores de Nuestro Entorno (https://www.invasoresdenuestroentorno.com/), que también lleva años educando a nuestros jóvenes sobre el problema de las invasiones biológicas en Canarias. Una actividad de este proyecto consiste en diseccionar algunos ejemplares de esta serpiente, realizando una serie de mediciones que ayudarán a los investigadores en la toma de datos a la vez que forman a los alumnos en las labores propias de un laboratorio científico.  Los alumnos y alumnas aprenden, se conciencias, aumenta su motivación y ponen en práctica lo aprendido. ¿Puede haber algo mejor? Ojalá sigan realizando este proyecto por mucho tiempo, y cuando se acaben las serpientes que sigan con otros ejemplos de invasores, que lamentablemente, no faltan.





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