Está arrancando actualmente el proyecto Mac Ecofibras. Se trata de un proyecto que los propios integrantes definen como:
"Nuestro objetivo es contribuir al desarrollo sostenible en la
Macaronesia, estudiando y empleando algunas de las especies vegetales
con mayor impacto en esta región: caña (Arundo donax L), rabogato
(Pennisetum setaceum), pita (Agave americana) y tártago (Ricinus
communis). A lo largo del proyecto se estudiarán los ecosistemas en que
se dan estas especies y los problemas que generan, se caracterizarán
biológicamente, obteniendo el ciclo reproductvo (de manera que
aseguremos que no exista propagación
debido a la recolección); a continuación se realizará la extracción de
fibras de las diferentes especies y su caracterización, finalizando con
la obtención de materiales compuestos (plástico + fibra natural). Se
hará también la caracterización de los residuos que se generen en la
extracción de las fibras con el fin de estudiar sus posibles usos
(fertilizante, complementos de alimentación animal...)."
Participan en este proyecto la Universidad de Las Palmas de Gran
Canaria, el Centro Químico de Madeira (Universidade da Madeira), la
Universidade dos Açores, El Jardín Botánico Viera y Clavijo y la
Fundaçao Gaspar Frutuos. Está financiado por los fondos Feder de la Unión Europea (Interreg Mac).
Al parecer se trata de estudiar la posibilidad de elaborar fibras vegetales a partir de las 4 especies mencionadas. La materia prima se conseguiría de la eliminación de individuos del medio natural, no de plantaciones de las mismas. Los trabajos previos consistirán en el estudio de los ecosistemas afectados por estas plantas (casi todos los presentes en Canarias) y su ciclo reproductivo.
En principio parece una propuesta positiva, ya que redundará en la eliminación de estas plantas del medio. Pero sobre el uso de especies invasoras como materia prima de interés económico pueden ponerse muchas pegas. ¿Qué ocurre si se consigue establecer una economía basada en estas materias primas? Pues que sería mucho más rentable el cultivo de estas plantas que su recolección en la naturaleza. Y si no es rentable, ¿para qué es necesario este proyecto? Sería más económico erradicar las plantas y destruir los residuos que plantearse el uso de las mismas.
Recordemos que la dificultad de la erradicación de muchas especies invasoras está precisamente en su uso como recurso económico: cangrejo rojo americano, animales de interés cinegético o pesquero, etc. Son muchas preguntas que ya se han planteado en otras mucha ocasiones y que aquí se repiten sin que nos pongamos de acuerdo con la respuesta. Las buenas intenciones en ocasiones producen ideas peligrosas.
Estas son las cuatro especies incluidas en el proyecto. Agave americana, una especie conocida desde antiguo por el uso de las fibras de sus hojas.
Arundo donax, la caña común.
Ricinus communis, el tartaguero.
Pennisetum setaceum, planta que ya ha sido objeto de diversos intentos para ser usada para algo más que el ornamento de jardines.
Muy Interesante reflexión Marcos
ResponderEliminarGracias Pedro. Este tema ya se ha planteado muchas veces, y parece de lo más simple, pero no está tan claro. Yo apuesto por la eliminación de los ejemplares sin esperar nada a cambio, y gastar todo el dinero del que se disponga en saber cómo eliminarlos de la forma más rápida, económica, eficaz y con un mínimo daño para el medio. El resto es no querer afrontar el problema. ¿Para qué nos vamos a plantear qué hacemos con los ejemplares que eliminemos si no tenemos planes de erradicación, ni se esperan?
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tu participación en el blog.
Un detalle ortográfico. Es redundar no rebundar. No hace falta que este comentario sea publicado y lo vea todo el mundo. Era solo para lo corrección del mismo, que vi la palabra y me quedé en 33. Por lo demás, muy interesante cada entrada del blog como siempre.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Pedro, lo corrijo rápidamente.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tus comentarios.
no se si terminarían desapareciendo, pero podria frenarse el avance de especies si cada persona que se encontrara por ejemplo una pita, la machacara o despegara de la tierra, aparte de entretenido, alivia el estres.
ResponderEliminarHola Anónimo. Gracias por participar en el blog. Lo que propones es una opción. Las piteras habría que desarraigarlas ya que si no produce estolones, y desarraigar una pitera no es cosa fácil, dicho de otro modo, es muy difícil.
ResponderEliminarUN saludo y de nuevo gracias por tu participación
Eliminarlas no es nada complejo. La pitera, por ejemplo, lo he hecjo con la técnica de los mexicanos para destilarlas. Pequeñas es muy sencillo, con una simple barra de deshijar. Las demás, y ésta misma especie, es sencillo, con equipos de intervención con una solución química y el uso localizado con campana, preferiblemente con una solución (herbicida)de síntesis hormonal. Pretender erradicarlas con métodos físicos es un despropósito y un disparate que demuestra el no tener experiencia en éste campo. De hecho, ya se hace de forma efectiva en otros territorios insulares UE.
ResponderEliminarHola José M. Espinel Cejas. Gracias por su comentario. Elimnar algún ejemplar puede ser sencillo, pero cuando las poblaciones son densas es muy complicado, tanto en el caso de Agave como en el resto. Sobre la caña común se realizó un proyecto enorme después del gran incendio de Gran Canaria en 2007, con campañas de corta y tratamiento con glifosato, pero tampoco produjo un beneficio perdurable. En la Peínsula Ibérica se limpian bordes de cauces y se utiliza geotex para tapar los rizomas. No creo que sea sencillo, pero si es posible. Y los métodos químicos y hormonales deben testarse en el campo antes de emplearse, ya que pueden producir daños en el medio. Gracias de nuevo por su participación.
ResponderEliminarUn saludo