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miércoles, 25 de noviembre de 2015

Algo está fallando en la educación ambiental: sobre plantar árboles y cuidar de los animales. ¡Todos tenemos un técnico ambiental en nuestro interior!

Muchas de las discusiones más importantes que se están produciendo sobre los temas ambientales en los últimos tiempos, tienen su origen en una educación ambiental mal asimilada. Cuando en 2011 se publicó el primer decreto que creaba el listado de especies exóticas invasoras, se suscitó una importante discusión sobre la inclusión de algunas especies en este listado: el almendro, el conejo, la tunera, etc. Muchas personas e instituciones pusieron el grito en el cielo porque especies consideradas emblemáticas del paisaje canario se introdujesen en estas listas. No entendían la diferencia entre un almendro en un bancal y un almendro naturalizado en la ladera de un espacio natural protegido. Esta discusión renace de vez en cuando.
En la última semana la polémica se ha suscitado por el control de cabras cimarronas o guaniles que ponen en peligro la supervivencia de especies endémicas y en peligro de extinción. Mucha gente considera a la cabra un elemento más del paisaje canario, y están en contra de cualquier maltrato animal, sea por la razón que sea.
Hace pocos días, al visitar uno de los espacios naturales protegidos de Gran Canaria, el sitio de interés científico de Jinámar, encontramos, en medio de las parcelas donde se está introduciendo el endemismo Lotus kunkelii, uno de los más amenazados de Canarias, varios ejemplares de plantas ornamentales. Entre ellas estaban Agave attenuata, Aloe sp., una especie grancanaria de riscos de las medianías del norte, Aeonium canariense var. virgineum (=A. virgineum), y varios ejemplares de la invasora Leucaena leucocephala. Si no me creen pueden ver algunas en las fotos que acompañan esta entrada. Esta última, el aromo blanco (Leucaena leucocephala) está considerada una de las especies más invasoras del planeta, y está incluida en el catálogo de especies exóticas invasoras, por lo que la persona que las plantó puede ser sancionado por ello.
¿Qué ocurre para que, cuando la gente cree estar haciendo un bien al medio, está en realidad cometiendo una agresión al medio de gran envergadura? Por que se nos ha dicho muchas veces que plantar árboles está bien, que proteger a los animales es lo mejor, y que tenemos que colaborar en estas acciones. No nos han educado bien, a la gente se les ha llenado la cabeza de tópicos que ahora creen que son verdades inmutables. Los animales no se pueden matar (y mucho menos a los animales tipo b, bonitos, blanditos, frente a los animales de tipo a, asquerosos). Mejor plantar árboles que hierbajos o matojos, aunque sean árboles exóticos o invasores. Y sobre todo, yo tengo capacidad de opinión, y mi opinión vale tanto como la de cualquier otro, aunque sea un experto que ha dedicado muchos años de su vida a estas cuestiones.
Por favor, aprendamos un poco de las cuestiones ambiantales antes de realizar cualquier acción, aunque creamos que no puede hacer daño a nadie. Igual que no nos ponemos a dirigir el tráfico en una calle (aunque no nos falten ganas), no podemos intervenir en el medio, para ello ya están los profesionales.

 Ejemplar de Agave attenuata en el Sitio de Interés Científico de Jinámar

 Situación del ejemplar de la foto anterior. Vease el vallado y el cartel de la parcela y la situación de Agave attenuata en el centro de la parcela.

 Situación y detalle de los ejemplares de Aloe sp., y de Aeonium canariense var. virgineum, junto a un balancón en el interior de otra parcela de Jinámar.


Ejemplar de Leucaena leucocephala en el interior de una parcela planta con Lotus kunkelii en inámar. La persona que lo plató hizo un agujero, rodeo la planta con piedras y colocó una malla protectora contra los conejos. Seguramente también regó la planta alguna vez. En la última imagen, justo debajo de la piedra del centro puede verse una plántula de Lotus kunkelii germinando tras las lluvias. Esta actuación pone en serio peligro el éxito de esta reintroducción. Por suerte estos ejemplares se arrancaron con cuidado para no afectar a la plántula. Hemos matado una planta para salvar otra. ¡Somos unos desalmados!

jueves, 19 de noviembre de 2015

Sobre las últimas batidas realizadas en Gran Canaria para controlar las cabras cimarronas o guaniles:las opiniones y las certezas..

En las últimas semanas se han estado realizando en algunos lugares de Gran Canaria (Inagua, Tamadaba, Guguy) promovidas por el Cabildo Insular de la isla, una serie de actuaciones para el control de las cabras cimarronas o guaniles. Estas actuaciones se han llevado a cabo por especialistas venidos desde la Península y relacionados con el control de herbívoros en el Coto de Doñana. La forma de realizar el control sobre estos animales, que suelen estar en zonas inaccesibles, verticales, donde llegar es misión imposible, es situarse en un oteadero y disparar sobre ellos utilizando rifles de precisión. De esta manera, se han abatido unas 77 cabras, de las más de 200 que se cree que habitan en estos riscos.
Estas batidas se realizan después de varios intentos de recoger el ganado mediante apañadas, con la colaboración de pastores, saltadores y técnicos de diversos organismos, y tras el ultimatum de la Unión Europea, que indicó al cabildo que no habría más dinero dentro del programa LIFE si no se eliminaban estos herbívoros que llevaban al traste las repoblaciones efectuadas con tanta dificultad y tanto gasto económico.
Esta noticia saltó a la prensa y ha recibido un seguimiento muy importante en los principales medios de comunicación de la isla. Pero lo más sorprendente ha sido la reacción de la gente que leyó, vió o escuchó la noticia  (comprobar en http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=396886, http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=397044, http://www.laprovincia.es/gran-canaria/2015/11/17/cabildo-elimina-rifles-cabras-salvajes/764192.html, http://www.laprovincia.es/gran-canaria/2015/11/18/verdes-tachan-exterminio-matanza-cabras/764788.html )
Estas reacciones pueden dividirse en dos grupos principales: los que están a favor de la actuación del Cabildo insular, y los que están en contra.
Los primeros se basan en lo tantas veces comentado en este blog. Las cabras asilvestradas, cimarronas o guaniles producen daños muy importantes en la flora insular. Viven en las zonas con un mayor número de endemismos, no porque las cabras estén allí, sino por su carácter rupícola, geologico y por su edad de formación (son las zonas más antiguas de la isla con 14 millones de años). Estos daños han sido contrastados en trabajos científicos y son comprobables por cualquiera que conozca estas especies y que camine estos riscos. La actuación se esperaba desde hace tiempo y debería repetirse mas adelante. Está claro que este blog se alinea claramente en esta postura.
 Grupo de cabras posiblemente guaniles en Guayedra (foto tomada de Plantas de mi Tierra, gracias Juanillo)


Las opiniones de los que están en contra se reflejan en los comentarios que pueden leerse en la prensa que ha publicado esta noticia, y se pueden resumir en los siguientes puntos:

  • Sería mejor recogerlas o capturarlas vivas. 
    • Totalmente cierto, sería la mejor opción, pero se ha intentado muchas veces y resulta imposible. La orografía de la zona que habitan hace el intento inútil y peligroso para los que lo intenten.
  • Las cabras están en los montes desde hace mucho tiempo. La deforestación no es su culpa y las plantas canarias están ya adaptadas a ellas.
    • Las cabras pueden estar en Canarias desde la llegada del hombre a las islas, pero no por eso las plantas han podido adaptarse a su acción depredadora. La evolución no funciona así, la necesidad no produce el órgano. La presencia de herbívoros produciría la selección de aquellas plantas más resistetes y la extinción de aquellas plantas que no soportaran el ramoneo
    • Efectivamente, la deforestación no es producida por las cabras, pero su acción impide la regeneración natural o las reforestaciones.
  • Siempre ha habido cabras y nunca se ha extinguido una planta por eso, nunca ha sido un problema
    • No sabemos si la presencia de las cabras ha podido estinguir alguna especie, ya que no dejan restos que podamos analizar. Sí sabemos que ratas, ratones, y el propio ser humano han extinguido en Canarias varias especies de vertebrados, micromamíferos, reptiles, aves, etc. Seguramente con las plantas sucedió igual.
  • Lo peor es que se ha tenido que traer gente de fuera para carzarlas.
    • No son cazadores, son técnicos especialistas en realizar esta función, con experiencia probada.
  • Hay intereses ocultos en esto: subvenciones, reforestación con frutales
    • La temida y conocida mano negra. Esta actuación se ha llevado en última estancia y tras la petición unánime de técnicos, biólogos, conservacionistas, y cualquier persona ligada al trabajo de preservar la naturaleza. Que cobran lo mismo si están en un monte trabajando que sentados en sus casa viendo la tele
  • Se dejan muertas en el campo
    • En la mayoría de los casos es imposible recoger las piezas, y la labor necesaria para ello sería igualmente costosa y peligrosa. Cuando un cazador mata un conejo o una perdiz y no lo puede recuperar también se queda en el campo y no pasa nada. Independientemente de si es apropiado desde el punto de vista sanitario, para el medio es un beneficio.
  • ¿Cuánto costó la batida?
    • Siempre será menos de lo que nos gastaremos volviendo a reforestar, sin contar que la pérdida de una especie es algo que no tiene precio.
  • Más daño hace el rabo de gato
    • No sé si más. pero también hace mucho daño, y es otro problema que debería abordarse, pero sin abandonar ningún objetivo.
  • La cabra pinalera es una raza autóctona en peligro de desaparecer
    • Siendo una idea poco contrastada, en realidad las cabras de estos riscos son cabras domésticas que se han asilvestrado, igual que lo hacen los conejos y gatos, cuando pasan algunas generaciones sin domesticar. Tendrán condiciones distintas pero genéticamente son derivadas de las primeras. Si desaparecieran y se quisieran reintroducir (cosa bastante loca), bastaría con soltar cabras domésticas y en unos cuantos años ya tendríamos otra vez, estas mismas cabras en los riscos. Además no creo que se puedan erradicar todas (por desgracia), la cuestión es que baje la presión que ejercen sobre la flora del lugar y el efecto que hace su pisoteo sobre los riscos y suelos (degradación nitrificación, etc.)
  • La carne se podría utilizar
    • No tiene congtrol sanitario, así que no se puede comer.
  • Si lo hubiera hecho otro partido….
    • Los técnicos siempre han pesando en esta opción, y la han realizado cuando no han tenido más remedio, en última estancia. No es una orden política, en cualquier caso es una decisión valiente, ya que se suponía la reacción que se ha producido.
  • Es maltrato animal,
    • Si lo es matar una vaca o un cerdo para utilizar su carne, sí.
  • Las instituciones matan  animales y a los particulares no les dejan “matar un mirlo
    • Efectvamente, las instituciones velan por el beneficio de todos, y en ocasiones tienen que realizar labores que un particular no podría hacer, por un bien mayor: quemas prescritas, tala de árboles, y control de herbívoros.
  • Las cabras forman parte del paisaje
    • Como las tuneras y piteras, pero el paisaje no es siempre lo que debe protegerse, en algunos lugares debe prevalecer la conservación del patrimonio natural frente al paisaje humanizado
  • Las repoblaciones no prosperan porque no se plantan las especies adecuadas y por que no se realiza un seguimiento de las mismas
    • Eso puede pasar en ocasiones, pero en los últimos años se plantan especies que ya viven en la zona, es decir, se refuerzan poblaciones naturales. Y si ven los árboles jóvenes ramoneados o comidos por las cabras, claramente esa repoblación no fracasó por la falta de seguimiento o por la especie empleada.
En definitiva, las opiniones son eso, opiniones, y no deberian ser verdades absolutas. Más cuando estas opinioones están vertidas por personas que desconocen en gran parte las razones o la historia del hecho. Desde nuestros sillones de la ciudad, pedimos que no se maten cabras mientras exijo que se preserve la biodiversidad y critico a los técnicos que se juegan la vida por los riscos. Hace falta mucha educación ambiental para que el público entienda por qué se llevan a cabo determinadas acciones. En las noticias  publicadas se dejan claras algunas de estas cuestiones, pero el lector, con sólo leer el titular ya tiene una idea formada, tiene prejuicios, y se cree con capacidad para imponer su visión frente a la de especialistas o técnicos que han dedicado su vida a estos menesteres.
¡Cuánto daño hacen los debates televisivos!


Algunos grupos políticos, independentistas o ecologistas, han tomado como bandera este tema.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Un poco de autobombo (sólo un pisquito). Gracias a Asun Delgado (del grupo parlamentario de Podemos) el tema de las especies invasoras en los libros de texto llega al Parlamento Canario.

Perdonen los usuarios del blog que traiga aquí esta noticia, pero creo que merece la pena, independientemente del origen de la misma. La cuestión del tratamiento de las especies invasoras como características de los ecosistemas canarios que hemos traido muchas veces a este blog (comprobar en http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/search/label/Educaci%C3%B3n%20ambiental) ha dado el salto al Parlamento Canario. De la mano de Asun Delgado, miembro del grupo parlamentario de Podemos, se le consultó a la consejera de educación del gobierno de Canarias por este tema. La pregunta y la respuesta pueden verla en este vídeo:
Parece que la diputada se inspiró en nuestro blog para la formulación de la pregunta. Muchas gracias si fue así, pero cada uno cumple con su función.


domingo, 8 de noviembre de 2015

Invasiones biológicas en las XXII Jornadas Forestales de Gran Canaria

Los próximos días 18 al 21 de noviembre se celebran en Las Palmas de Gran Canaria las XXII Jornadas Forestales de Gran Canaria. Las jornadas están organizadas por el Cabildo de Gran Canaria y el Aula de la Naturaleza de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y colabora el grupo ecologista La Vica-Ecologistas en Acción. Como siempre estas jornadas consisten en una serie de encuentros profesionales, unas conferencias de temática forestal muy variada (climatología, etnobotánica, historia natural y forestal, etc.), y de una salida de campo. Las jornadas tienen lugar en el Paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Tienen acceso a más información, la hoja de preinscripción y el programa de las jornadas en la página web de las jornadas: http://jornadasforestalesdegrancanaria.com/; http://jornadasforestalesdegrancanaria.com/wp-content/uploads/2015/11/XXII_Jornadas_Forestales_de_Gran_Canaria_2015.pdf
Desde el punto de vista de las invasiones biológicas son muy recomendables las charlas que tendrán lugar el jueves 19 de noviembre dedicadas al proyecto Life+Lampropeltis, en la que se hablará sobre los resultados de la lucha contra la invasión de la culebra real de California en Gran Canaria, y propuestas hacia el futuro. La conferencia la impartirá el biólogo de Gesplán D. Ramón Gallo Barneto. Esta charla empezará a las 18:50, y cuando termine le seguirá otra no menos atractiva sobre la acción de las cabras sobre los ecosistemas majoreros, por D. Stephan Scholz, botánico Director del Jardín Botánico de Fuerteventura Oasis Park. A continuación la abogada Dña. Reyes Martell González, del Partido Animalista, PACMA, hablará del Proyecto Cumbre: por un trato ético de los perros asilvestrados en los montes de nuestras islas.  
Como se ve una interesante tarde de conferencias sobre diversos aspectos de las invasiones biológicas.
El siguiente día, 20 de noviembre a las 19:30, es destacable por su temática relacionada con el control de especies muchas veces invasoras, que propician los incendios forestales, la charla "Pastoreo como herramienta de prevención de incendios forestales en Gran Canaria", que impartirá el amigo D. Dídac Díaz Fababú. Ingeniero Técnico Forestal, del Servicio de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria.
Si están en Gran Canaria estos días no falten.