Tradescantia fluminensis es una planta invasora que, por su uso como ornamental y su rápida dispersión por estolones, se ha extendido por todo el Mundo (http://www.issg.org/database/species/ecology.asp?fr=1&si=497; http://muir.massey.ac.nz/bitstream/handle/10179/2088/02_whole.pdf?sequence=1; http://www.invasiveplantatlas.org/subject.html?sub=6546; etc.). En España se incluyó en el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras. Su presencia en Canarias está relacionada con las zonas de laurisilva, por lo que invade lugares de especial importancia ecológica como el Parque Nacional de Garajonay en La Gomera, Barranco Oscuro en Gran Canaria, etc. En este blog ya le hemos prestado atención y ha sido protagonista de varias entradas (http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/search/label/Tradescantia%20fluminensis).
Hoy la volvemos a tratar como ejemplo de cómo puede plantearse un caso de invasión biológica hasta conseguir su erradicación. La información, y otras muchas cosas, se la debemos a Juan Luis Rodríguez Luengo, que nos envió el siguiente enlace: http://www.doc.govt.nz/documents/science-and-technical/drds346entire.pdf, donde se puede leer un informe titulado "Control to eradication of Tradescantia fluminensis on Stephens Island (Takapourewa): the importance of systematic and persistent effort". Se trata de un artículo que explica cómo se trabaja en la erradicación de esta planta en la citada isla neocelandesa.
La isla Stephens, llamada en idioma maorí Takapourewa, es un santuario de biodiversidad situada en el estrecho de Cook, donde anidan multitud de aves marinas, y viven reptiles como la tuatara, gekos, y diferentes aves endémicas. Esta isla cobró fama por el caso de una especie de pájaro, Xenicus lyalli, o chochín de Stephens, que fue finalmente extinguido por el gato del farero de la isla (https://es.wikipedia.org/wiki/Xenicus_lyalli), después de que las ratas, introducidas tras la llegada de los polinesios, lo hicieran desaparecer del resto de Nueva Zelanda.
La isla tiene 1,5 kilómetros cuadrados y una altitud máxima de 283 metros. Como comparación diremos que el islote de Montaña Clara tiene 2,7 km2, casi el doble.
Tradescantia fluminensis estaba establecida en la isla desde 1966. En 1990 ocupaba más de 2 Ha en dos zonas boscosas de la isla (ver figura), con una densidad de biomasa de unos 3,9 kg/m2. Los trabajos se estructuraron en tres fases: una inicial de ataque o impacto (knock-down control) desde 1990 a 1992; otra de control esporádico, entre 1993 y 2003; y la etapa final de erradicación desde ese último año a la actualidad. En 2014 sólo quedaba una población. Según se indica en el taxto, no puede decirse que la planta esté erradicada de la isla, pero sin duda está en vías de serlo muy pronto.
El coste total de la operación se calcula en unos 100.000 dolares neocelandeses (unos 50.000 euros). Se empleó arranque manual y herbicidas, aunque este último sólo en las primeras fases hasta 2006.
Otro dato importante es que toda la operación, que se inició hace 25 años, se dirigió sólo por dos personas: Dave Ree, que se encargó de las primeras fases; y Derek Brown, encargado del equipo de erradicación desde 2003.
¿Cuáles son las claves del éxito? Lo indica el título del trabajo, la forma sistemática y persistente del esfuerzo realizado, a lo que se debería añadir, la constancia y la permanencia de los equipos de trabajo.
Sin duda un buen ejemplo para posibles futuros trabajos en Canarias.
En las islas la planta se trató de erradicar del Parque Nacional de Garajonay en la misma fecha de 1990 (cf. en BAÑARES, A. (1990). Erradicación de la invasora Tradescantia fluminenesis Well. (F. Commelinaceae) como medida de restauración ecológica en la laurisilva gomera (parque Nacional de Garajonay). Ecología 4: 99-104.), pero sin éxito. No conocemos otras iniciativas para el control de esta especie en los bosques canarios y sigue estando presente en dicho parque y en otros muchos espacios naturales insulares.
¡QUÉ LEJOS ESTAMOS DE NUEVA ZELANDA!
Distribución de Tradescantia fluminensis en la isla de Stephens en 1990 y en 2003. Hoy sólo persiste una única población.
Interesante entrada
ResponderEliminar¿Nadie hace nada para controlar esta dichosa planta?, aparte de la invasión en barranco oscuro que ya empieza a ser crónica , hemos detectado la planta en el barranco de moya, en el barranco de los propios y en el barranco de azuaje donde en este último sitio hay una invasión bastante grande en su tramo final.
A modo de experimento con una tradescantia que me regalaron hace años en una maceta cultivada en casa ( por esa época no sabía ni que planta era) le he echado a una rama de la maceta gilfosfato diluido en agua y ni se inmuto la planta, es una planta muy muy dura. ¿No se podría organizar alguna quedada con varias personas de manera legal con voluntarios para erradicar de forma manual dicha planta y cada año volver para rematar los nuevos brotes?
Supongo que para barranco los propios al no estar tan protegido no habría tanto problema pero para una zona como barranco oscuro... Conozco mucha gente que estaría encantada de ayudar en sus ratos libres pero obviamentte no van a hacer nada si no esa permitido.Si podrías informar de que habría que hacer para solicitar un permiso te lo agradeceríamos
Hola anónimo. Gracias por participar en el blog. Es una buena idea. En Tenerife se realizan actividades de este tipo, por ejemplo para el control de Pennisetum setaceum en Teno. Lo realiza la asociación Abeque. En el caso de Tradescantia, al ser una planta incluida en el catálogo nacional de especies exóticas invasoras, sería necesario contar con permisos oficiales, y el organismo responsable es el Cabildo Insular. Pero antes del trabajo de campo sería necesario saber cuál es la mejor manera de actuar. En la bibliografía ya hay mucha información sobre el tema. También la infraestructura (cómo llevarse lo arrancado, material necesario, etc.). Si se animan pueden contar conmigo para lo que sea. Un saludo y gracias de nuevo.
ResponderEliminarLa conozco, creo que es la que está en una ladera de umbría en el barranco de la gallega en Valsendero. Cuando pase por allí comenzaré a controlarla.
ResponderEliminarHola David. Gracias por participar en el blog. Por Valsendero está presente desde la zona de Pajaritos, por encima de la población de Prunus lusitanica, hasta el Bco. Oscuro, siempre bajo el dosel de los bosquetes de laurisilva que se regeneran en el Barranco de La Virgen. Desde hace algún tiempo se controlan en Garajonay. este enlace te puede ayudar a saber cómo controlarla: http://www.magrama.gob.es/es/ceneam/grupos-de-trabajo-y-seminarios/red-parques-nacionales/Plan_de_erradicaci%C3%B3n_de_especies_invasoras_Garajonay_tcm7-326735.pdf
ResponderEliminarGracias de nuevo por su interés. Un saludo