La lucha contra los gatos asilvestrados en Gran Canaria. La papa caliente que va de mano en mano.

El pasado mes de diciembre el Cabildo de Gran Canaria realizó un curso sobre la gestión de los gatos salvajes en la isla, los métodos de captura, identificación, control, etc.  (http://www.unacaza.es/noticias/noticiasver.asp?id=807, http://www.laprovincia.es/deportes/2014/12/26/lucha-gatos-salvajes/660490.html) A este curso asistieron sobre todo cazadores de la isla y fueron estos los que quedaron  con la responsabilidad de esta labor. De los 23 aprobados de dicho curso 18 fueron cazadores grancanarios. Según la Asociación Canaria de Entidades de Caza, pueden existir más de 20.000 felinos sin identificar en los campos de la Isla. La idea era, al parecer, que estas personas, certificadas con este curso, pudieran capturar los animales en los espacios naturales protegidos de la isla, y que los transportaran hasta el albergue para animales de Bañaderos
Esto era así hasta que hace poco, según puede leerse en la página web del Partido Animalista PACMA (http://www.pacma.es/n/18388/inicio_de_acuerdo_con_el_cabildo_de_gran_canaria_para_implantar_el_metodo_ces). Esta misma organización y representantes de protectoras de animales se reunieron con la Consejería de Medio Ambiente para tratar de paralizar esta iniciativa. PACMA pone en duda en su comunicado que los gatos estén realmente asilvestrados, y los llama callejeros o abandonados, y también duda sobre si suponen una amenaza contra la fauna autóctona. PACMA propuso a la consejería la utilización del método CES (captura, esterilización y suelta), creando colonias con estos gatos en zonas alejadas de las de especial protección. Al parecer, la respuesta del organismo público ha sido positiva.
No dudamos de la voluntad del Partido Animalista, pero sí de los métodos planteados, y la razón parece estar en una visión parcial del problema. Para los miembros de PACMA, desde su punto de vista urbanícola, el problema parece ser el posible daño de los gatos abandonados. Para una ciudad, un barrio, un pueblo, esta puede ser una solución, pero para los realmente asilvestrados, gatos que viven en los pinares de Tamadaba, Inagua, en la cumbre de la Isla, en los bosquetes de monte verde del Bco. de La Virgen o de Moya, en Bandama, etc., etc., quienes realmente son causantes de un enorme daño en la fauna autóctona. Para estos gatos no sirve la reimplantación en otros lugares. Son animales totalmente asilvestrados, no los dóciles gatos abandonados. Además, como bien apuntan los cazadores de la asociación canaria de entidades de caza en su web (http://acec-canarias.blogspot.com.es/2015/02/la-acec-aplaude-la-iniciativa-del-pacma.html#more), no sin cierta ironía, los miembros de PACMA no tienen la formación que se exije a cualquier persona que va a realizar esta labor, y la suelta de los gatos, una vez capturados, puede contravenir algunas leyes, tanto el propio código penal, como la ley de biodiversidad o el decreto de creación del listado de especies exóticas invasoras. No hay que soltar a estos gatos una vez capturados. Un gato vive 14 años, y en ese tiempo pueden depredar sobre un gran número de pájaros, reptiles, o de cualquier gran invertebrado autóctono.
Creemos que en este caso, la labor de unos buenos conocedores de nuestros montes, formados por el proio organismo insular, sería mucho más eficaz para el objetivo que se pretende.Y no duden de que la presencia de gatos en lo más profundo de nuestros bosques es muy frecuente.
Esperemos que los técnicos del Cabildo de Gran Canaria puedan encauzar este tema de la mejor forma para nuestro medio ambiente.