Lamentablemente se confirma lo que los técnicos de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias y el Cabildo insular sospechaban desde mediados de año. Una especie de caracol manzana, aún sin determinar ha formado una población estable y de tamaño considerable en la presa de Ayagaure, situada en las medianías del sur de Gran Canaria.
Para los que no conozcan a este animal, se trata de un molusco tropical integrado en una familia Ampullaridae, con especies en África (géneros Afropomus, Lanistes, Pila y Saulea), América (géneros Asolene, Felipponea, Marisa y Pomacea) y Asia (género Pila). Desde no hace muchos años se han comercializado como animales de acuario, por sus llamativas conchas amarillas, marrones o verdosas, su tamaño y sus llamativos huevos de color rosado. Estos caracoles pasan toda su vida bajo el agua, y sólo salen las hembras a la superficie a depositar sus huevos. Una masa gelatinosa y grande de huevos rosados. Este comportamiento hace muy difícil ver a los caracoles, y sólo llaman la atención las puestas de sus huevos. Su comercio no está todavía regulado, y el enorme número de especies que conforman el grupo hace muy difícil este control. Las únicas especies del grupo cuya tenencia o comercio, está prohibido en todo el estado son Pomacea insularum y Pomacea canaliculata (ver aquí), y de momento desconozco si se trata de una de estas especies o de otra cualquiera del grupo.
Esta introducción no es pues sólo responsabilidad de las autoridades, que no pueden frenar el comercio de este animal, ya que seguramente no es ilegal, en todo caso es culpa de los legisladores, por no acelerar la publicación de un catálogo de especies invasoras con valor legal, que incluya toda la familia o por no trabajar más en concienciación social, en educación ambiental, pero sobre todo de las personas que compraron estos caracoles y que dejan que se les escape o incluso llegan a soltarlos personalmente al medio. Ocurre lo mismo que con las serpientes reales de California, los galápagos de Florida, o cualquier mascota. ¿Cómo eliminarlo? En Cataluña, donde es un problema para los arrozales de la desembocadura del Ebro, la única forma es desecar los canales donde aparece para capturar los ejemplares adultos, pero los juveniles se expanden fácilmente. Para comprobar el problema que está causando este animal en la Península Ibérica les aconsejo visualizar el siguiente vídeo, ya comentado en este blog y que lamentablemente no ha sido programado en ninguna televisión que podamos ver en Canarias. Se trata del documental "invasors": http://www.tv3.cat/videos/3137471
Para los que no conozcan a este animal, se trata de un molusco tropical integrado en una familia Ampullaridae, con especies en África (géneros Afropomus, Lanistes, Pila y Saulea), América (géneros Asolene, Felipponea, Marisa y Pomacea) y Asia (género Pila). Desde no hace muchos años se han comercializado como animales de acuario, por sus llamativas conchas amarillas, marrones o verdosas, su tamaño y sus llamativos huevos de color rosado. Estos caracoles pasan toda su vida bajo el agua, y sólo salen las hembras a la superficie a depositar sus huevos. Una masa gelatinosa y grande de huevos rosados. Este comportamiento hace muy difícil ver a los caracoles, y sólo llaman la atención las puestas de sus huevos. Su comercio no está todavía regulado, y el enorme número de especies que conforman el grupo hace muy difícil este control. Las únicas especies del grupo cuya tenencia o comercio, está prohibido en todo el estado son Pomacea insularum y Pomacea canaliculata (ver aquí), y de momento desconozco si se trata de una de estas especies o de otra cualquiera del grupo.
Esta introducción no es pues sólo responsabilidad de las autoridades, que no pueden frenar el comercio de este animal, ya que seguramente no es ilegal, en todo caso es culpa de los legisladores, por no acelerar la publicación de un catálogo de especies invasoras con valor legal, que incluya toda la familia o por no trabajar más en concienciación social, en educación ambiental, pero sobre todo de las personas que compraron estos caracoles y que dejan que se les escape o incluso llegan a soltarlos personalmente al medio. Ocurre lo mismo que con las serpientes reales de California, los galápagos de Florida, o cualquier mascota. ¿Cómo eliminarlo? En Cataluña, donde es un problema para los arrozales de la desembocadura del Ebro, la única forma es desecar los canales donde aparece para capturar los ejemplares adultos, pero los juveniles se expanden fácilmente. Para comprobar el problema que está causando este animal en la Península Ibérica les aconsejo visualizar el siguiente vídeo, ya comentado en este blog y que lamentablemente no ha sido programado en ninguna televisión que podamos ver en Canarias. Se trata del documental "invasors": http://www.tv3.cat/videos/3137471
Puestas del caracol manzana en la presa de Ayagaure (Gran Canaria) (tomado del periódico Canarias7, http://www.canarias7.com/articulo.cfm?id=240552)
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