Esto pasa cuando tienes una obsesión. Estaba tan tranquilo disfrutando de un fin de semana de vacaciones en el Sur y de repente, aparece en la entrada de un establecimiento un centro de mesa confeccionado, entre otras plantas, con Gamphocarpus fruticosus, una asclepiadácea sudafricana condiderada invasora, aunque ya está asilvestrada en todas las Islas. Es un buen ejemplo de cómo llegan estas especies a nuevos territorios. Su uso en jardinería y en floristería así como la similitud entre su hábitat original y el de sus territorios de adopción, le permiten colonizar nuevos lugares. Deberiamos contar con unas recomendaciones claras, e incluso con una legislación detallada, que se refira a especies que no deben utilizarse para estos menesteres por su aptitud invasora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario