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viernes, 30 de octubre de 2015

Nuevos usos de las tuneras (Opuntia maxima). El problema del arraigo de muchas especies invasoras.

Ya son muchas las entradas que se han dedicado en este blog al grupo de plantas que en estas islas denominamos tuneras, miembros del género Opuntia (O. maxima, O. dillenii, O. tomentosa, etc.) presentes entre nosotros desde hace casi 500 años, muy conocidas, y en muchas ocasiones consideradas erróneamente como "especies canarias".
También han sido enunciadas las muchas utilidades que tradicionalmente han tenido estas plantas: consumo humano o ganadero, obtención de cochinilla para la obtención de tintes, como cerca para separar terrenos, medicinales de uso humano y veterinario, etc.
Difícil gestión representa la combinación especie invasora+especie útil con arraigo popular.
Hoy volvemos a hablar de estas plantas por la aparición de nuevos usos para estas plantas: por un lado el uso de sus pencas, u hojas modificadas, como materia prima en la confección de utensilios de artesanía, juguetes, adornos, etc.; y por otro la obtención de aceite para uso cosmético.
El primero se ha localizado en varios supermercados de Gran Canaria, mientras que el segundo se está realizando en Marruecos, donde a las tuneras se les denomina higueras de berbería. En las imágenes siguientes pueden observarse los dos nuevos usos de esta planta


Estos casos nos regresan a la difícil tarea de gestionar unas plantas que, a la vez que son especies invasoras y que afectan de manera importante al medio insular canario, nos proporcionan numerosos recursos, unos tradicionales y otros de nuevo cuño. ¿Nos aprovechamos de estos recursos o intentamos erradicar la planta y se prohiben sus usos? Difícil. Quizá cosas distintas en distintos sitios, aunque eso no deja de ser un parche.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Se inicia una iniciativa de crowdfunding para financiar la vigilancia de mosquitos invasores. ¿Es adecuado dejar en manos de la solidaridad una acción tan necesaria como ésta?

Es curioso lo que nos puede indicar una noticia aparéntemente simpática como la que presentamos en esta entrada. Resulta que se ha iniciado por parte de la Fundación Canaria para el Control de las Enfermedades Tropicales (http://controlenfermedadestropicales.es/) una campaña de crowdfunding o financiación social para poder llevar a cabo trabajos de vigilancia de mosquitos invasores en Canarias (ver en http://www.crowdants.com/project/mosquitos-invasores-en-canarias/index). Estos mosquitos de las especies Aedes aegypti y Aedes albopictus, son portadores de enfermedades como el Dengue y la Chikungunya y ya se han dado casos de trasnmisión autóctona de estas enfermedades en Europa.
Los objetivos del preyecto que se quiere financiar con esta iniciativa son:
Objetivos generales: La realización de un estudio de vigilancia entomológica con el fin de detectar de forma precoz la presencia de Aedes aegypti y otras especies de mosquitos vectores importados en las instalaciones de los invernaderos de Canarias y ayudar en la implementación de medidas de control.
Objetivos específicos
Son cuatro los objetivos específicos de este proyecto:
1. Implementar la Vigilancia entomológica en los invernaderos seleccionados.
2. Probar la presencia/ausencia de vectores invasores en las instalaciones de los invernaderos.
3. Probar la presencia/ausencia de vectores potenciales autóctonos en las instalaciones de los invernaderos.
4. Informar de la presencia de mosquitos vectores para que se establezcan lo antes posible las medidas de control más adecuadas y apoyar en su implementación.

Actividades previstas
Son cuatro las actividades a desarrollar para alcanzar los objetivos del proyecto:
1. Diseño del muestreo en el o los invernaderos seleccionados y formación del personal para el desarrollo de la actividad 2, “Muestreos de mosquitos en invernaderos”.
2. Muestreos de mosquitos en los invernaderos seleccionados.
3. Preparación, análisis e identificación de las muestras (huevos, larvas y adultos).
4. Análisis de los datos obtenidos de los muestreos realizados a lo largo del periodo de ejecución.

Pero lo que parece verdaderamente llamativo es que una institución pública, como es el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias a través de su Fundación, la Fundación Canaria para el Control de las Enfermedades Tropicales, tenga que recurrir a este tipo de financiación para realizar una labor tan urgente y necesaria como esta. La pregunta es:
¿Qué ocurre si por cualquier motivo no se alcanzan los objetivos económicos planteados? ¿No se llevará a cabo el control ni la vigilancia de estos mosquitos? ¿Depende el trabajo de este instituto de la buena voluntad de la gente para realizar su tarea?
Y otra  cosa, ¿quiere esto decir que ahora no se está realizando por nadie esta labor de vigilancia sobre la posible entrada de estos mosquitos?

Una entidad pública que, como indica en su página web "surge del compromiso de gobiernos de muchos países africanos y otros organismos internacionales", no puede utilizar este tipo de recursos para captar dinero. Si no lo tienen deberían presionar a las organizaciones de las que depende: universidades, gobierno autonómico, gobierno central,etc., participar en proyectos nacionales o internacionales, y si no le dan suficientes recursos, salir en la prensa a denunciarlo y a explicar por qué no pueden hacer su trabajo. Si lo que quieren es hacer un llamamiento a la opinión pública, dar a conocer su trabajo, hay maneras más adecuadas que no esta de pedir dinero a la gente.
Imaginen si se sigue en esta línea que será lo próximo, un crowdfunding para comprar camiones de bomberos, o para comprar el material médico de un hospital.

 
 Imagen de los dos mosquitos relacionados con la iniciativa: Aedes aegypti y Aedes albopictus, con su mejor característica diferenciadora, las líneas plateadas del tórax.

 
 
 En la iniciativa, si donas 8 euros te recompensan con fotos de mosquitos, simpático.

martes, 6 de octubre de 2015

Más errores en libros de texto sobre la flora canaria y las especies introducidas.

Ya hemos tocado muchas veces en este blog el tema de los materiales didácticos (libros, presentaciones, etc.) que pretendiendo hablar de la flora y vegetación canaria, incluyen plantas y animales exóticos e incluso invasores. Y nos gustaría pensar que la cosa han mejorado, pero no. Cada año, cuando se inicia el curso, las editoriales lanzan sus nuevos libros, y este curso especialmente, ya que se inicia la aplicación de la LOMCE en 1º y 3º de la ESO y en 1º de Bachillerato. Y siempre, a poco que se busque, se encuentran errores de importancia. Este curso traemos como muestra lo que podemos ver en un libro de 1º de Bachillerato, no diremos la editorial por no hacerle propaganda, ni buena ni mala. Hay que decir que en el resto de temas el libro no está mal, tiene un capítulo dedicado a la biodiversidad con información muy interesante para los alumnos, concepto de biodiversidad, formas de especiación, en resumen, tiene bastante nivel, por eso da bastante rabia que, en lo que respecta a la naturaleza canaria, el grado de seriedad siga siendo ínfimo. Alguien pensaría que en la España Peninsular no se conoce demasiado la flora y vegetación canaria.
Yo no lo diré, aunque lo piense.

 Al hablar de la vegetación canaria, la única referencia es este cuadro donde habla de una "vegetación xerofítica mediterránea", fomada por "chumberas, sabinas y acebuches". Ni rastro de cardonales o tabaibales, y como siempre las tuneras, que ellos denominan chumberas, formando parte de nuestras comunidades vegetales. Nada dice de los pinares canarios, ni del matorral de cumbre, y termina hablando de la laurisilva, eso sí formada por laureles, tilo, acebo (debe referirse al acebiño), sabina (otra vez) y lentisco. No muy ajustado a la realidad el resumen.


 En un grupo de imágenes dedicadas a los endemismos españoles aparece como única representación de los endemismos canarios, este recuadro, en el que llama Pterocephalus lasiospermum, el rosalito de cumbre endémico del matorral de las cumbres de Tenerife, a una imagen de Tragopogon porrifolius, una especie frecuente en campos de cultivo, considerada nativa posible. Triste.