En una reciente visita a la Reserva Natural Integral del Barranco Oscuro se ha tenido ocasión de comprobar cómo está progresando la población de Tradescantia fluminensis en el cauce del barranco que da nombre a la reserva. En las zonas más humbrías de la parte medio-alta del barranco, Tradescantia forma ya un manto casi continuo que cubre el suelo. Esta planta impide la regeneración de otras endémicas y algunas en peligro, como Ixanthus viscosus, Gesnuinia arborea, y puede haber hecho desaparecer la planta que motivó nuestra visita, Viola odorata ssp. maderensis. Esta subespecie, endémica de Canarias y Madeira, ocupa lugares similares en el sotobosque del monte verde, y existen pruebas físicas de su pasada existencia en la zona. En esta ocasión nos fue imposible encontrar ningún rastro de la misma, y donde se suponía que podía encontrarse, en su lugar había un extenso manto de Tradescantia fluminensis. No es ésta la única especie exótica que se encuentra en la Reserva, ya que hay que recordar que gran parte de ella se asienta sobre campos de cultivo abandonados. Así encontramos higueras (Ficus carica), diferentes frutales, castañeros (Castanea sativa) e incluso robles (Quercus robur), pero sin duda es esta planta la que más peligro entraña para la flora de la zona, junto a la permanente Ageratina adenophora.
No estaría mal pensar en algún sistema de control o erradicación de la planta, sin afectar demasiado al medio, tal como se viene haciendo en el Parque Nacional de Garajonay, en La Gomera, y en otras zonas de la Península Ibérica (ver http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/search/label/Tradescantia%20fluminensis)
Reserva Natural Integral del Barranco Oscuro (Gran Canaria), una de las localidades de la isla donde el monte verde está mejor conservado.
Flor y aspecto de Tradescantia fluminensis en el seno del monte verde de la reserva